Pacientes de cáncer de mama instan a denunciar «todo acto de violencia» contra las mujeres

La Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) se ha sumado al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra el próximo 25 de noviembre, para defender la «plena igualdad» de derechos y oportunidades y denunciar «todo acto de violencia» contra las mujeres.

«Desde el afecto más solidario recordamos hoy de forma particular a quienes han sido víctimas de la violencia de género y condenamos a los autores y cómplices de esa violencia. Nadie debiera atreverse a facilitar retrocesos en lo conseguido y nadie debiera cuestionar que se siga trabajando con intensidad para erradicar esta cruel realidad. Defendemos hoy que se implementen todas las acciones necesarias en los ámbitos de la prevención, la sanidad, la educación, la seguridad, la justicia, la protección y la reparación del daño», señalan en un comunicado.

En este sentido, argumentan que las desigualdades «alimentan la cultura de la violencia» y, por ello, consideran «necesarios» los movimientos transformadores que defiendan «compartir ideas, valores y compromisos». «Trabajar por la igualdad es denunciar la violencia de género en todos los ámbitos y sectores de la sociedad; es defender una educación inclusiva que fomente la responsabilidad y los valores; es apoyar una justicia que evite la impunidad y es actuar contra la discriminación, el miedo, la subordinación y el acoso. Las mujeres tenemos todo el derecho a asegurarnos los beneficios de la libertad y la igualdad», insisten.

FECMA recuerda que las mujeres y las niñas sufren de manera desproporcionada violencia, feminicidio, violencia sexual, violencia por parte de su compañero sentimental, o son víctimas de la trata o de prácticas nocivas. «Nosotras no hemos generado motivos para ser víctimas y no creemos que debamos pedir perdón por ser mujeres. La violencia machista no puede tener cabida en la sociedad que aspiramos a ser, ni en la democracia que queremos consolidar. Eliminarla de nuestras vidas y proteger a las víctimas no es una opción, es una obligación. Las mujeres tenemos derecho a vivir en libertad y a que nuestras vidas no estén en peligro por ser mujeres», concluyen.