Las organizaciones ecologistas Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF, han apelado en la víspera del BlackFriday al consumo «necesario» y «responsable» ante un nuevo crecimiento «masivo» del consumismo observado durante el confinamiento, una época en la que el comercio electrónico ha experimentado un nuevo auge.
Según los últimos datos que ha publicado Greenpeace, en España el 62 por ciento de la población ha comprado de manera online en los últimos meses y para este Black Friday estiman que lo hagan ocho de cada diez personas aunque en el periodo donde más ha crecido el comercio electrónico ha sido durante el confinamiento.
La portavoz de la campaña de consumo de Greenpeace, Alba García, ha explicado que de enero a junio de 2020 la compra online ha sido superior a la compra navideña de 2019.
Por ello, asegura que desde Greenpeace intentan durante estos días trasladar estos datos a la sociedad «para que no compren de manera compulsiva». «El consumismo tiene un marketing y una publicidad que te dice que lo importante es aprovechar la oferta. Da igual si se necesita, si durará mucho, lo importante es la oferta, es una estrategia fugaz que incita a comprar sin pensar», lamenta Alba García.
Las organizaciones han coincidido al señalar que el Black Friday llegó a España entre los años 2012-2015 y desde entonces cada año las ventas en el ‘Viernes Negro’ no han dejado de aumentar a un ritmo del 10 al 20 por ciento respecto al año anterior, de acuerdo con los datos de Greenpeace. Sin embargo, en 2019 ese incremento no «fue tan alto», por lo que para las organizaciones esto parece indicar que el Black Friday se está «estabilizando», mientras el consumismo no deja de aumentar.
Para la representante del área de consumo de Ecologistas en Acción Charo Morán, cada vez hay más acciones de este tipo como el ‘Ciber Monday’ o el ‘Amazon Prime Day’ e incluso la Navidad. «El Black Friday es el comienzo de la rueda del consumismo porque después llega la Navidad. La compra por Internet es un modelo más impulsivo que la convencional porque tan solo se realiza a golpe de click», ha detallado Charo Morán.
Entre los principales responsables del aumento del consumismo, los cinco portavoces de las organizaciones acusan a la misma plataforma: Amazon. El director de conservación de WWF, Enrique Segovia, ha afirmado que según su opinión es «complicado» concienciar a la gente acerca de los impactos ambientales que tienen las grandes marcas y grandes superficies, por lo que ha instado a las marcas a ser «racionales» y «pelear por ser sostenibles».
«Hay que luchar porque las marcas se den cuenta de lo que generan y eviten el sobre empaquetado, los excesos de basuras y recursos, y también reducir el número de desplazamientos de los repartidores», ha subrayado.
En este sentido, desde Amigos de la Tierra, su responsable de Recursos Naturales y Residuos Adriana Espinosa ha indicado que la ONG está intentando acercar los impactos ambientales a la sociedad «para que sea más consciente de la realidad», ya que para Espinosa lo que hacen las grandes marcas al tener las cadenas de producción «a miles de kilómetros» es poner de manifiesto el refrán «ojos que no ven, corazón que no siente».
«Es difícil que el consumidor vea lo que se genera con la producción y los costes ambientales que tienen los productos que adquirimos. Hay mucha distancia entre lo que se produce y lo que se compra, y además la compra online aumenta todavía más esa diferencia», ha explicado Espinosa, que ha apuntado que Amazon «ya ha lanzado una campaña para comprar en Navidad» bajo el lema ‘Adelántate a las compras de navidad para que seas el rey de las fiestas’ cuando «la gente no sabe aún con quién va a poder pasar esos días ni dónde».
¿TIENE FECHA DE CADUCIDAD EL CONSUMISMO O EL PLANETA?
Por su parte, el director de desarrollo institucional de SEO/BirdLife, Ramón Martí, ante la pregunta de si tiene fecha de caducidad el consumismo, ha comparado el ‘Viernes Negro’ con la pandemia de la COVID-19 porque «hay un derroche irracional de los recursos y ya se ha dado este primer aviso», lo que supone que «el modelo de vida actual tiene fecha de caducidad» y apela a la sociedad que es «la responsable de equilibrar la balanza» y «la que tiene el poder».
«La COVID-19 ha demostrado que debemos cambiar muchos aspectos de nuestro comportamiento. Me asusto cuando escucho hablar de la nueva normalidad pero hacia dónde nos estamos dirigiendo es hacia la normalidad anterior», ha manifestado Ramón Martí.
De una manera similar se han expresado Adriana Espinosa y Charo Morán que han reconocido que la pandemia ha puesto «en jaque» la vulnerabilidad del sistema de vida actual y quien más se ha beneficiado han sido las grandes marcas y grandes superficies.
«Hay mucha hipocresía con las marcas. Su modelo de consumo y producción no es sostenible y no lo será. Somos sociedades vulnerables y nos creíamos infalibles y dependemos de la salud del planeta. Los recursos se están acabando», ha denunciado Adriana Espinosa mientras que Charon Morán advierte de que el consumismo no podrá seguir en una situación de crecimiento «porque no hay recursos naturales».
APOYO A LAS PEQUEÑOS COMERCIOS
Otros de los puntos de consenso entre las cinco ONG es la necesidad de apoyar a los pequeños comercios de barrio y al mismo tiempo a las pequeñas marcas que intentan «sobrevivir» a pesar de que se desliguen de acciones como el Black Friday.
«Es bueno que haya determinadas marcas que no estén en sintonía con el Black Friday. Hay pequeños comercios que se están reuniendo para combatir el modelo Amazon. Lo que da riqueza a la sociedad y al barrio son los pequeños comercios. Todas estas pequeñas empresas que buscan alternativas para una producción más cercana van en el buen camino», ha resaltado Charo Morán.
Según Ramón Martí, los consumidores «deben» valorar las pequeñas acciones de las pequeñas marcas y pequeños comercios «que contribuyen a reducir las emisiones de CO2 o el malgasto de los recursos» e insiste en que son los consumidores los que tienen «un poder inmenso» para cambiar el modelo de consumo pero «no son conscientes» de ello.
«Si queremos alargar la vida del planeta y nos preocupa el futuro de nuestros hijos o nietos podemos contribuir a una sostenibilidad ambiental, que también va ligado a la sostenibilidad económica, mediante pequeñas acciones diarias que deben calar en la gente como fomentar la compra de pequeños locales de barrio», ha concluido.