Castells: se está «relativamente cerca de doblegar a la pandemia»

El ministro de Universidades del Gobierno de España, Manuel Castells, ha asegurado este viernes que se está «relativamente cerca de doblegar a la pandemia» del Covid-19 «a partir de la vacunación masiva que se va a hacer en el país desde febrero», todo ello «siempre partiendo de la ciencia y la paciencia».

Así lo ha destacado en el encuentro digital con el título ‘El impacto social del Covid-19 en España’, organizado por ‘Diario Córdoba’, con la participación también del presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y rector de la Universidad de Córdoba (UCO), José Carlos Gómez Villamandos; el director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) CSIC y doctor en Ciencias Políticas y Sociología e Investigador Científico del CSIC, Rafael Serrano del Rosal, y María de los Ángeles Durán, catedrática de Sociología (CSIC).

Cuestionado sobre el miedo a la vacunación en parte la sociedad, ha comentado que «hay una proporción bastante importante de la población con miedo a vacunarse, por cierto miedo a lo desconocido», pero al mismo tiempo «hay conciencia de que sin vacuna no hay vuelta a la normalidad», por lo que «nos la tendremos que jugar todos juntos», ha apostillado, precisando que no cree que «nos la estemos jugando tanto», dado que «hay varias vacunas con distintos principios» y «seguras».

Al hilo, ha subrayado que «cualquier vacuna que salga en el país va a serlo tras ser aprobada escrupulosamente por la Agencia Española del Medicamento y evaluada por los científicos». Así, ha expresado que no cree que «haya peligro de daños a la salud o efectos secundarios excesivos en las vacunas y los beneficios son enormes para poder volver a vivir».

A tal efecto, ha aseverado que «hay que comunicar y hacer campañas publicitarias», a la vez que «los medios de comunicación deben contribuir a la información fidedigna» y «en las redes sociales se restablezca la verdad y la ciencia en contradicción con los rumores mal intencionados y escandalosos que en el fondo matan a personas al bloquear el desarrollo de medidas sanitarias».

Sobre la relación de las ciencias sociales y la pandemia, ha mantenido que las ciencias sociales son «esenciales en la comprensión y gestión de la pandemia», de modo que «sólo a través de esto se puede entender lo que pasa», a lo que ha agregado que «hay que saber bien qué pasa cuando hay ante tantas ‘fake news’ y tanto miedo», apuntando en este caso al «amplio sentimiento de irrealidad en la gente», según conclusiones de estudios que ha citado.

En palabras del ministro, «la colaboración interdisciplinaria para la comprensión y gestión de la pandemia es algo esencial que debe reforzarse hacia el futuro y para circunstancias semejantes».

NEGACIONISMO Y FRACTURA SOCIAL

Por otra parte, Castells ha advertido sobre «el negacionismo», que «combina una actitud de asalto a la razón alentada por líderes políticos como Trump y Bolsonaro y se combina con el entendible desconcierto sufrido por todos ante algo tan inesperado e insidioso que corroe nuestras vidas, y a veces la gente no puede más».

En este punto, ha aclarado, citando datos de las universidades obtenidos por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), que «apenas se registran incidentes en las universidades», si bien «la visión de algunos medios de la irresponsabilidad de los estudiantes extrapola a partir de casos muy minoritarios y no representan para nada a los más de 1,5 millones de estudiantes de la comunidad universitaria».

En otro orden de cosas, el ministro ha admitido que «hay una profunda fractura social», dado que «es una pandemia que está marcada por la desigualdad de clase y de ciudadanía», de manera que «los inmigrantes sufren más y se contagian más fácilmente por sus condiciones de vida, y hay desigualdad de género», puesto que «todos los estudios reflejan que son las mujeres las que más sufren la pandemia, más han tenido que adaptarse y se ha recrudecido la violencia machista».

Ante ello, ha remarcado que «una vez más las dificultades son mucho mayores para las mujeres», por eso ha apuntado que «harán falta políticas específicas de conciliación de la vida familiar con el teletrabajo y la teleenseñanza y políticas contra la violencia machista para erradicar».

SALVAR VIDAS Y MANTENER LA ECONOMÍA

Y preguntado por la relación entre salvar vidas y mantener la economía, ha enfatizado que «las dos obviamente», aunque ha avisado que «sin vida, para qué se quiere la economía», de modo que «la vida siempre va por delante, pero en lo concreto siempre está en las formas de gestión y las formas de articulación de las dos según los momentos de la pandemia y las condiciones».

Así, ha defendido «la interrelación entre las medidas sanitarias y económicas, porque a veces querer dar prioridad a la actividad económica, destruye la actividad económica, no sólo la vida».

Ha citado como ejemplo «cuando se intentó avanzar la temporada de turismo», de forma que «al final del estado de alarma, el 21 de junio, se había doblegado a la pandemia y se quiso desescalar, porque todo el mundo lo pedía, y no fue erróneo, pero sí en gran parte se abrió lo más rápidamente posible por que no se estropeara la temporada de la que tanto depende nuestra economía».

Sin embargo, «por no conseguir establecer las condiciones sanitarias para un turismo que fuera seguro en julio y agosto, se creó una situación en la que los operadores turísticos y muchas personas rechazaron tomar las vacaciones en España, por no poder controlar los contagios», ha recordado.

Por ello, ha aconsejado que «hay que tener mucho cuidado y para favorecer el turismo hay que tener condiciones sanitarias seguras, sin las cuales el turismo no puede prosperar».

En definitiva, ha expuesto que «hacia el futuro el sector del turismo es un sector fundamental que hay que proteger», pero «hay que reconvertir en cierto modo hacia un turismo más diversificado, más desestacionalizado y más cultural», así como «no ser excesivamente dependientes de un sector en particular», de manera que «hay que diversificar las actividades económicas industriales», ha recomendado Castells.