El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha reconocido que confía en poder aliviar «pronto» restricciones en muchas provincias de cara a la Navidad, aunque, al mismo tiempo, ha recordado el «riesgo» que suponen los encuentros familiares.
En este sentido, ha recordado, en declaraciones a Castilla y León Televisión (CyLTV), que el 65 por ciento de los hospitalizados en UCI se ha contagiado en el entorno familiar.
Por ello, ha insistido en que más allá del número de personas que puedan reunirse en Navidad o de la ampliación del toque de queda en días singulares, es necesario «mandar el mensaje de que el encuentro familiar genera riesgo».
«Lo importante es que quienes se reúnan lo hagan con seguridad y cuidado», ha aseverado, para lo que ha recordado medidas sencillas pero también necesarias como «el uso de mascarilla, la distancia, la higiene o la ventilación».
Fernández Mañueco, que además confía en poder aliviar las restricciones en la mayoría de provincias dada la reducción de la incidencia acumulada en las últimas semanas, ha afirmado que para ello es preciso fijar criterios comunes coordinador por el Gobierno de España debe coordinar y ha insistido en la responsabilidad individual.
«Lo que no tiene sentido es el esperpento de que una comunidad autónoma tome una decisión y la de al lado, la contraria», ha apuntado, pues «un problema común exige una respuesta común de Gobierno y autonomías».
De cara al fin de las restricciones, ha confesado ver «luz al final del túnel con la apertura en Ávila y Segovia», pues su «deseo» es poder abrir todas las provincias, aunque ha abogado por esperar a la evolución de la incidencia.