Ferraz recuerda otras sobreactuaciones de Page con ‘la extrema izquierda’

  • El presidente de Castilla-La Mancha ha arremetido contra el pacto del Gobierno y EH Bildu.
  • En Ferraz andan hartos de que olvide que España es algo más que Andalucía, Castilla y Aragón.
  • Page dice que el pacto con la coalición abertzale "no tiene un pase".
  • Dos claves se pueden destacar del año político que ha transcurrido desde la repetición electoral de 2019: la falta de grietas internas del Gobierno de coalición es un triunfo de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, criticados por el presidente castellano-manchego Emiliano García-Page.

    Y la crisis sanitaria por ahora no se llevará por delante al Ejecutivo porque Sánchez salvará el match-ball presupuestario con holgura y tan solo cuenta con una inquietud a nivel demoscópico: la guerra entre Albert Rivera e Inés Arrimadas podría hacer implosionar Cs y este hecho elevaría al primer puesto en los sondeos al PP de Pablo Casado.

    ENFADO

    El barón socialista Page dice que el pacto presupuestario con EH Bildu «no tiene un pase» y afirma que «el problema es que el documento de fondo es bueno pero el peaje que hay que pagar para sacarlo adelante es doloroso».

    «Veo con preocupación que Podemos nos marque la agenda y nos esté arrastrando a una esquina del tablero político que está muy fuera del sitio habitual de las grandes mayorías del PSOE (. . . ) Si hace un año y medio hubiera sido posible el pacto del Gobierno con Cs hubieran salido las cuentas, pero al final se fue a un gobierno en el que tienes que estar permanentemente en vilo.

    Aun así el heredero político de José Bono rebajó el tono al asegurar que «la pregunta que nos tendríamos que hacer todos es qué haría yo si estuviera en el papel del presidente del Gobierno y lo que estoy deseando, en esta legislatura que no acaba de empezar, es que pase el presupuesto y podamos empezar a desarrollar en serio la política del PSOE».

    PAGE NO SE CORTA

    El presidente de Castilla-La Mancha participó hace unos días en favor de un vídeo de Libres e Iguales en favor de Felipe VI y en las últimas horas también ha sacado tiempo para lanzar varios guiños en favor de Isabel Díaz Ayuso y avalar la política sanitaria del Gobierno de Sánchez.

    «No tengo duda de que si la situación estuviera en el borde del mismo precipicio de la otra vez habría que volver a una decisión más homogénea en toda España. A nadie se le pasa por la cabeza que la Sanidad vuelva al Ministerio«, asegura.

    Page recuerda «que cuando el Estado declaró el estado de alarma marcando hasta la última coma, los gobiernos podíamos haber estado de espectadores y nadie lo hizo. Las autonomías asumimos nuestra responsabilidad y aceptamos los golpes de la oposición. Hubo una buena colaboración y ahora el Estado tiene menos peso en las decisiones. No tengo duda de que si la situación fuera como la de primavera iríamos a lo de entonces».

    LA MALA MEMORIA DE PAGE

    En Ferraz se ha instalado cierto hartazgo por el recurrente fuego amigo de Page contra Sánchez, que sabe que cuenta con barones que tienen severas dificultades para comprender que España es algo más que Castilla, Andalucía y Aragón.

    Los barones del agro en muchas ocasiones buscan conseguir guiños de su electorado mientras desgastan al Ejecutivo central. Y especialmente llamativa es la eterna estrategia del PSOE castellano-manchego que ‘inventó’ Pepe Bono, capaz de coleccionar mayorías absolutas en una comunidad profundamente conservadora.

    BONO, GENIO Y FIGURA

    El secreto de Bono era no cederle las armas al enemigo, desde la bandera de España a la misa de doce, y saber adaptarse a las circunstancias de cada momento con un pragmatismo aliñado por refranes y frases populares.

    Este populismo socialista en Castilla-La Mancha goza de buena salud gracias a Page, del que Ferraz recuerda que fue el primer dirigente socialista en compartir Gobierno con Podemos porque el PSOE regional necesitó la pasada legislatura de los votos morados para formar mayoría absoluta… a pesar de que el presidente autonómico había criticado con mucha dureza a Podemos.

    Pero el barón socialista más aplaudido por Vox parece no tener memoria sobre ambos hechos y quizás hace buena la frase de Enrique Santiago (Unidas Podemos), que afirma que «hay muchos dirigentes socialistas que no están cómodos cuando se aplican políticas de izquierdas».