Desarrollan un armario que inactiva el virus SARS-COV2 presente en los tejidos

La empresa canaria Globaldena Aux ha desarrollado y patentado un armario que ha conseguido, mediante la combinación de ozono y luz ultravioleta, inactivar el virus SARS-COV2 -que produce la enfermedad del coronavirus- que puede estar presente en la ropa.

Se trata del primer armario de Ecozono diseñado con un autoservicio desinfectante con ozono para prendas de ropa y calzado, y su validación se ha hecho en la Unidad de Alta Biocontención del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), ha informado este lunes en un comunicado.

La comprobación, hecha en las instalaciones del IRTA, que se encuentra en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ha demostrado que este mobiliario puede acelerar la inactivación del virus gracias a la combinación de 40 minutos de exposición de la ropa, la inactivación natural del virus y la disposición de las prendas dentro del armario, que deberían estar colgadas.

El trabajo supondría una ventaja en la gestión de este material en tiendas de ropa y otros establecimientos, porque ahorraría tiempo en las rotaciones, eliminando tiempo de la cuarentena así como la desinfección manual.

La directora del IRTA-CReSA, Cristina Lorca, ha puntualizado que «la inactivación no es total, llega a alcanzar el 99,98%», aunque se trata un elevado resultado que permite manipular las unidades con seguridad.

Ecozono tiene unas dimensiones de 60,5 por 80 por 184 centímetros y tiene tres fases de funcionamiento: la primera cuando se genera el ozono mediante unas lámparas de luz ultravioleta hasta alcanzar una concentración saturante; la segunda circula el ozono a través de un ventilador que permite su correcta distribución, y la última en la que el aire rico de ozono se expande a través del neutralizador para ayudar a su degradación para que se garantice la seguridad una vez se abra el mueble.

Otra de las lecturas que ha dejado la investigación, hecha en el IRTA-CreSA, es la «reafirmación» que el ozono es efectivo como agente de inactivación del coronavirus.