El lucrativo negocio de ser amigo de Carmena: o me das un edificio o me pagas 6000 euros

  • La Asociación de Vecinos Malasaña ha reclamado una indemnización al Ayuntamiento de Madrid de 6000 euros si les echan del inmueble.
  • Más Madrid otorgó privilegios a esta asociación a la hora de competir por la concesión con otras dos asociaciones
  • La asociación y la formación política tienen más cosas en común de las que se pueda ver a simple vista.
  • Los problemas en torno a la Casa del Cura, situada en la céntrica plaza madrileña del Dos de Mayo número 1, no cesan. Fuentes consultadas por MONCLOA.COM han confirmado que la Asociación de Vecinos Malasaña ha reclamado una indemnización al Ayuntamiento de Madrid de 6000 euros si les echan del inmueble. Lo que no han tenido en cuenta es que el levantar de forma unilateral por parte del ayuntamiento una concesión no implica que tengan que indemnizar al afectado.

    Hace unos días contábamos en este diario las irregularidades del gobierno de Carmena para ceder a la Asociación de Vecinos Malasaña, Universidad y Centro el inmueble y es que, al parecer, Más Madrid otorgó privilegios a esta asociación a la hora de competir por la concesión con otras dos asociaciones a dos meses de las elecciones municipales. O lo que es lo mismo: cuando Carmena necesitaba más que nunca que este grupo activista hiciera campaña por ella.

    En primer lugar, la Asociación de Vecinos Malasaña, Madrid y Centro está formada por 37 asociaciones de las cuales, 26 no estaban dadas de alta en el momento de la cesión de forma legal. Llama la atención este último dato pues era necesario, para concursar por el inmueble, estar inscrito en el Censo Municipal de Entidades y Colectivos Ciudadanos. Uno de los rivales de Vecinos Malasaña era Diáspora Ucraniana, los cuales tampoco estaban inscritos tal como se estipulaba. La administración, que contempla estas situaciones, da un plazo de 10 días para revocar errores. Plazo que Carmena solo concedió a sus amigos, dejando a los ucranianos sin posibilidad de enmendar el fallo. Después de esto, Vecinos Malasaña se presentó como una única entidad ciudadana (registrada en el Ayuntamiento) en lugar de como un espacio municipal autogestionado por varios grupos. Los ucranianos, que no tuvieron esta opción, apelaron esta decisión sin éxito alguno.

    La de Diáspora Ucraniana no fue la única laguna que se produjo, encima con prisas ya que el edificio requería de obras importantes antes de la cesión. A Manuela esto le dio igual y entrego las llaves del inmueble a Vecinos Malasaña el 28 de marzo del 19, a dos meses de las elecciones municipales. Para entender el porqué de esta artimaña hay que contemplar el contexto en el que se produjo la concesión. En ese marco preelectoral, las encuestas apuntaban a una clara victoria de Manuela Carmena en las urnas y que, por tanto, estaría otros cuatro años en el poder. Lo que no se esperaban era el acuerdo de coalición entre Ciudadanos y PP (secundado por VOX) por el que la alcaldía de Madrid pasó a estar en manos del candidato popular José Luis Martínez Almeida. Una vez se produjo el cambio de gobierno, inmediatamente se quiso cambiar la situación de la Casa del Cura. De momento, como media cautelar, Vecinos Malasaña puede quedarse. No obstante, los documentos apoyan la tesis del Ayuntamiento.

    Cambio de cerradura en la Casa del Cura

    Una vez ordenado el desalojo de los inquilinos por parte del Ayuntamiento de Madrid, la Junta Municipal de Centro trató de recuperar el inmueble con la ayuda de la Policía Municipal y de unos operarios, a los que pillaron tratando de cambiar la cerradura de acceso. Acción que fue frenada por la Policía Nacional, que comprobó la existencia de unos documentos en los que se acreditaba el uso legal del inmueble, y algunos miembros de la asociación.

    En octubre, Vecinos Malasaña obtuvo la aprobación de la medida cautelar que solicitaba el recurso interpuesto por su presidenta, Pilar Cirugeda, en contra de la intención del Ayuntamiento de revocar la cesión por cuatro años para el uso del inmueble. Así, la jueza del caso paralizó la orden del desaojo dictada por la Junta Municipal. Uno de los motivos que se cogen fue el hecho de que no se tratase de una ocupación ilegal, sino de un edificio que les fue concedido legítimamente. Aquí reside el quid de la cuestión pues, como bien contó este diario, la cesión estuvo repleta de irregularidades.

    Otra de los puntos que chirrían es el empeño de los miembros de Más Madrid para que esta asociación se quede en el edificio. En concreto el del Vocal Vecino, Javier Lapuerta. Fuentes de MONCLOA.COM confirmaron que Lapuerta utilizó a la formación política para ayudar a Vecinos Malasaña. Todo parece indicar que la asociación y la formación tienen más cosas en común de las que se pueda ver a simple vista.