PP, Ciudadanos (Cs), Vox y otros grupos minoritarios como UPN han criticado este martes al ministro del Interior, Fernando Grande-Maralska, por «perder la dignidad» en la negociación para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, al sostener que ha aceptado «pagar la cuenta» autorizando más de un centenar de acercamientos de presos de ETA a cárceles más cercana al País Vasco.
En el debate de los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso, el PP ha sostenido que los Presupuestos para 2021 con el apoyo de ERC y EH Bildu «se pagan con sangre», apelando directamente a Grande-Marlaska, que ha defendido la inversión para lo que califica como un modelo de «seguridad humana y de compromiso con el bien público».
«Si todavía le queda vergüenza, paralice el traslado de Kantauri», le ha pedido la diputada ‘popular’ Ana Belén Vázquez, preguntando a Grande-Marlaska cómo se atreve a acercar a este etarra a la misma cárcel en la que trabajaba cuando fue secuestrado en 1996 José Antonio Ortega Lara.
Estos grupos han censurado a Grande-Marlaska sus «silencios» en su discurso en defensa de las partidas presupuestarias para el Ministerio del Interior, con críticas muy duras por parte de la diputada de Vox Macarena Olona, que lo ha calificado de «mamporrero» y de «traidor» a la memoria de las víctimas y a sus «compañeros togados». «Así rezará su epitafio político», le ha augurado.
Olona ha reprochado a Grande-Marlaska su «indecencia personal» al permitir que «el sello de ETA cierre los Presupuestos Generales del Estado», recogiendo el guante de las críticas internas de sectores del PSOE por los socios del Gobierno.
«Felipe González, desde aquí le digo gracias; nosotros sí le reconocemos», ha comentando la diputada de Vox elevando el tono desde la tribuna. También ha dicho que es el primer ministro del Interior que «reconoce a ETA como interlocutor» o que da el pésame a un dirigente de la banda terrorista.
GASTO DE PERSONAL Y EQUIPARACIÓN SALARIAL
Vox también ha cuestionado el gasto de personal en el departamento que dirige Grande-Marlaska, criticando en este punto a la «inepta» directora general de la Guardia Civil, María Gámez, al sostener que los 100.000 euros de gasto en material antidisturbios es menos de lo que gana en un año la máxima responsable del Instituto Armado.
Con alusiones a las «colas del hambre» y la «invasión migratoria» en Canarias, Olona también ha reprochado a Grande-Marlaska que «atacara la honorabilidad» al cesar al coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, según ella, acusándole de la filtración de un informe sobre la manifestación del 8M que no ha hallado pruebas de esto.
«Usted es el que filtra», le ha dicho Olona al titular del Interior, en alusión a unos datos publicados en prensa que afectan a su compañero Ignacio Gil Lázaro y con los que ella entiende que «se ataca a los 52 de VOX y a cuatro millones de españoles».
PP y Ciudadanos han criticado a Vox por no participar en la negociación de enmiendas a los Presupuestos. El partido de Inés Arrimada y UPN –también muy crítico por el acercamiento de etarras– han puesto en duda que los 807 millones del acuerdo de equiparación completado con el pago del tercer tramo suponga una «equiparación real», porque aún persisten las «importantes diferencias retributivas» con los Mossos d’Esquadra.
En el debate de respuesta a Grande-Marlaska también ha participado la diputada de Junts Míriam Nogueras, crítica con la división de los partidos independentistas porque ha propiciado, según ella, que «la prioridad por primera vez en la historia sea Madrid y no Cataluña». «Hemos pasado de la independencia a la armonización fiscal», se ha quejado antes de reclamar aumentar la plantilla de los Mossos d’Esquadra y exigir la amnistía y el derecho de autodeterminación.
