Sánchez y Ayuso no caben en la misma foto: crecen las tensiones entre el Gobierno central y Madrid

  • Sánchez no quiere coincidir con Ayuso en ningún acto público. 
  • Es la primera vez desde el inicio de la pandemia que Sánchez visita un hospital.
  • Las medidas de Ayuso han sido alabadas en medios europeos y se refieren a ella como "el gran descubrimiento político de 2020".
  • La Comunidad de Madrid está en el punto de mira de la oposición, simplemente, porque no le está yendo del todo mal. Al Gobierno no le gustan los buenos datos de la región y se empeñan en boicotearla. De la forma que sea. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso está subiendo como la espuma en las encuestas, también de cara al panorama internacional donde se refieren a ella como “la musa de la derecha española”. Por su parte la popularidad del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez desciende y, paralelamente, la mala relación entre ambos dirigentes aumenta. Que esto ha generado tensiones dentro del Ejecutivo es un hecho, tanto que pareciera que las directrices desde Ferraz prohibieran a Sánchez  coincidir con Ayuso en cualquiera de sus actos, por eso de que las comparaciones son odiosas y en la misma foto los dos no quedan bien.

    «Debemos ser ese contrapeso incómodo al totalitarismo. No vamos a dejar de denunciar en ningún momento el abuso nacionalista», ha asegurado la presidenta autonómica este lunes en declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, esta tarde, durante la videoconferencia en el XIII Foro Atlántico Iberoamérica y el mundo: desafíos postpandemia.

    Aprovechando la visita de Ayuso a Barcelona, el pasado viernes acudían al hospital madrileño de La Paz Sánchez y el ministro de Sanidad, Salvador Illa, acompañados por el ministro de Ciencia, Pedro Duque, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. A la entrada del recinto esperaban alrededor de 30 personas que han recibido a los políticos con vítores de “fuera” para Sánchez y de “mentiroso” para el cabildo de la capital. Los manifestantes han alegado que los abucheos, gritos y caceroladas han sido su forma de protestar ante unas instituciones que no han estado a la altura a la hora de gestionar la pandemia.

    Tensiones internas entre el Gobierno central y Madrid

    La presencia de Sánchez en el acto ha sido una sorpresa de última hora para todos los asistentes, incluso para Almeida. Ha sido él mismo el que ha declarado que nadie les había informado de la presencia del presidente en el acto hasta la noche antes del mismo. El alcalde, que tenía previsto acudir a las nominaciones de los Premios Forqué, ha cancelado su agenda para acudir a la Paz. «No hemos tenido constancia formal de que el presidente del Gobierno venía; me parecía importante como alcalde, pese a no haber sido invitado, ya que por primera vez Sánchez decide pisar un hospital de Madrid en la pandemia», ha expresado ante la prensa tras la visita. El también portavoz nacional del PP se ha referido a que la visita se haya producido cuando Ayuso no está en la capital, algo que ha tildado de extraño: «Algún malpensado pensará cómo es posible visitar un hospital sin presidenta y alcalde. Preferimos ser corteses y no malpensados», ha añadido a continuación.

    Almeida no ha sido el único que ha criticado la visita, el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Alfonso Serrano,  ha ironizado con que a Sánchez “sólo le ha faltado ir” con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, y el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, en su visita al Hospital de La Paz para completar así el “desprecio a los madrileños”. También la diputada del PP Ana Camins se ha referido a este polémico acto y se ha calificado de vergonzosa la actuación de Sánchez con el Gobierno de Ayuso. Camins ha alabado a su compañera de partido recordando que su primer acto público tras recuperarse del coronavirus fue ir al hospital Ifema. Una actitud que dista mucho de la del número uno del PSOE, pues ha tardado nueve meses de pandemia en visitar un hospital.

    Ayuso, “musa de la derecha”

    Parece que las medidas adoptadas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, tan criticadas en un principio, han resultado ser eficaces. Desde el inicio de su mandato Ayuso ha sido blanco de reproches: desde la oposición a la población, pasando por los mismos miembros de su partido. Sus movimientos han sido mirados con lupa y cada paso que daba era rechazado con más fuerza que el anterior. Nueve meses después del inicio de la pandemia que ha paralizado el mundo, los datos le dan la razón y muestran una capital que resiste al cierre de su ocio.

    Sus medidas han traspasado fronteras y la prensa se deshace en elogios con ella. También su forma de plantar cara al presidente de España y a sus medidas, lo que ha llevado la diario francés ‘Le Figaro’ a otorgarle el título de “musa de la derecha española y bestia negra del Gobierno”. De hecho, para el periódico galo es el gran “descubrimiento político de 2020” y ha alabado que ha sido capaz de hacerse escuchar, con una voz siempre “diferente” a la del Ejecutivo central.

    El país vecino no ha sido el único pues medios de Austria, Suiza y Alemania también han premiado la política de Ayuso. La agencia DPA llega a titular lo ocurrido como «El milagro de Madrid», a la hora de informar a cerca de las medidas de la del PP en la capital . El diario ‘Die Welt’, uno de los más prestigiosos de Alemania, también se ha hecho eco de cómo Ayuso ha logrado vencer al virus, al menos de momento. En el artículo el periodista (e investigadores) se pregunta incrédulo cuál es el truco de Madrid que, aún estando los bares llenos, las cifras caen rápidamente. Las cosas por ahora están así y, pase lo que pase mañana, no se puede negar que, como dice Le Figaro, Ayuso ha sido el descubrimiento político del año.