Sindicatos de 29 países consideran que la OMS ha fracasado en proteger a las enfermeras

La federación internacional de organizaciones de profesionales de enfermería, la Global Nurses United (GNU), han denunciado que, transcurridos más de ocho meses desde el inicio de la pandemia de la Covid-19, continúan estando expuestos, infectándose y muriendo a causa de esta grave enfermedad, y reclaman al director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, que mejore su protección tras su «fracaso» y «negligencia» en la toma de decisiones estos meses.

La federación, de la que forma parte el Sindicato de Enfermería, SATSE, pide en una carta dirigida a Tedros que, «de manera urgente», fortalezca sus pautas de actuación relativas a la Covid-19 para proteger de manera segura y eficaz a todos los profesionales sanitarios, así como a la ciudadanía en su conjunto.

Según Global Nurses United, las enfermeras, enfermeros y otros trabajadores de la salud en muchos países aún no tienen los equipos de protección necesarios y suficientes y tampoco se están adoptando todas las precauciones básicas de seguridad que necesitan para atender a sus pacientes de manera segura.

A su juicio, desde enero, la OMS ha sido negligente con el principio preventivo de que no hay que esperar a tener pruebas del daño antes de tomar acciones para proteger la salud, y ha rehusado a reconocer la enorme evidencia científica de que el SARS-CoV-2 se contagia a través de la transmisión aérea por aerosoles. «Las débiles pautas de la OMS han dejado a enfermeros, enfermeras y al conjunto del profesionales de la salud y pacientes desprotegidos, expuestos e infectados», apunta.

Asimismo, recuerda que «no ha cumplido con su obligación ética y moral», según se establece en la carta de valores de esta organización mundial, de estar «guiada por la mejor ciencia, evidencia y experiencia técnica disponible», reitera la federación internacional que agrupa a sindicatos de enfermeros, enfermeras y trabajadores de la salud en 29 países alrededor del mundo.

«El SARS-CoV-2 es un virus nuevo y, en estas situaciones, cuando la evidencia científica está incompleta, el principio precautorio debe regir las decisiones sobre protección. Comenzar con el nivel más alto de protecciones salva vidas y podemos quitar capas a medida que la evidencia científica lo indique, pero si, como hizo la OMS, las pautas comienzan con el nivel más bajo de protección, se pone en riesgo a nuestros enfermeros y enfermeras, trabajadores de la salud, pacientes y a nuestras comunidades», añade.