El PP acusa al Gobierno de exhumar fosas mientras olvida los asesinatos de ETA

El PP ha recriminado este miércoles a la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, que los Presupuestos Generales del Estado para 2021 dediquen partidas para exhumar fosas del franquismo mientras el Ejecutivo se «olvida» de que hay 389 asesinatos de ETA por resolver y, encima, pacta las cuentas públicas con EH Bildu.

«Están en los hechos ya superados hace 84 años y olvidan los más recientes», ha dicho, en referencia a los crímenes de ETA que aún no han sido juzgados, la diputada del PP Macarena Montesinos, quien ha sido la encargada de replicar a la presentación del Presupuesto de su departamento que ha hecho Calvo en el Pleno de la Cámara.

La también ministra de la Presidencia ha subrayado que el único objetivo que persiguen las políticas de memoria es el de «la reparación de todas las víctimas, la verdad, la justicia y el perdón» y ha recalcado que se aplican siguiendo las recomendaciones de los organismos internacionales, los expertos y la propia Cámara.

Así, ha detallado que las partidas suben un 83% respecto al ejercicio anterior y un 100% si se comparan con las inexistentes en las últimas cuentas de los Gobiernos de Rajoy que, ha enfatizado, «no dedicaron esfuerzo ni respeto» a la ley vigente desde 2007.

DARLES LA PAZ QUE TAMBIÉN MERECEN

En concreto, se van dedicar a memoria 11,3 millones de euros, que se destinarán fundamentalmente a cooperar con comunidades, ayuntamientos y asociaciones que trabajan para «encontrar a los miles y miles de desaparecidos que hay todavía en nuestro país» con el fin de que sus familias puedan darles «la dignidad y la paz que también ellos merecen».

Montesinos le ha replicado acusando al Gobierno de practicar una «ideología radical de izquierdas», con «desprecio al espíritu de concordia de la Transición para dividir a los españoles» y se ha lamentado de que se destinen fondos a las políticas de memoria histórica en lugar de a paliar las consecuencias de la crisis del coronavirus.

«Están en el revisionismo», ha dicho, a la vez que ha insistido en que el Gobierno ha pactado «presos por Presupuestos» para lograr el apoyo de Bildu a las cuentas públicas.

También desde Vox su diputado Francisco José Contreras ha descalificado las políticas de memoria del departamento de Carmen Calvo. «La única reparación moral que necesitan nuestros caídos de hace 80 años es que hoy no los veamos como nacionales o republicanos, sino simplemente como españoles», ha indicado, echando en cara a Calvo su intento de hacer una «jerarquización moral de los dos bandos».

«Ustedes no quieren reparar moralmente a nuestros caídos sino conseguir votos en 2020 con los muertos de 1936», ha espetado a la vicepresidenta, mientras proclamaba el «fracaso» que, a su juicio, supuso la Segunda República y mostraba el crucifijo que portaba un tío abuelo suyo que, según ha relatado, acaba de ser beatificado como mártir por haber sido «despedazado con un hacha» sólo por ser sacerdote.

El diputado socialista Odón Elorza ha sido quien ha contestado a PP y Vox, incidiendo en que el objetivo de las partidas para memoria histórica no es otro que invertir en la recuperación de las «buenas personas que siguen en las cunetas y que serán entregadas a sus familiares».

GASTO EN ASESORES

Además, ha cargado contra el «neofascismo que quiere reescribir la historia del franquismo», dejando claro que «no lo van a conseguir por mucho que mientan, manipulen o intoxiquen».

Durante el debate también se han escuchado críticas al gasto que supone el «Gobierno más numeroso de la historia», en palabras del portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal, quien, como Montesinos y Contreras ha dedicado reproches a lo que cuesta la «corte de asesores» de los que se rodea el presidente, Pedro Sánchez, y los programas de comunicación que el Ejecutivo utilizar para su «propaganda».

A este respecto, Elorza ha defendido el trabajo de las «buenas personas» que, ha dicho, trabajan en Moncloa haciendo planes, proyectos de ley y también «análisis preparatorios de la agenda internacional del presidente del Gobierno para que no haga el ridículo en Europa como hacían algunos» de sus predecesores.