Cantabria ha registrado este miércoles un fallecido por coronavirus –un hombre de 79 años con patologías previas–, en una jornada en el que el número de casos en las residencias ha crecido de forma «preocupante», al pasar de los 108 del martes a 231 un día después (+114%).
Así lo ha anunciado hoy el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga, en la rueda de prensa de acuerdos del Consejo de Gobierno, en la que también ha avanzado que se está valorando dedicar el Hospital Tres Mares de Reinosa exclusivamente a casos Covid, dado el número de contagios en la residencia San Francisco de esta localidad y la alta posibilidad de que requieran asistencia hospitalaria.
Zuloaga ha advertido del «aumento preocupante» de casos en las residencias cántabras, con 213 usuarios y 80 profesionales positivos, y sobre todo en tres de ellas: la de Reinosa, la de Félix de las Cuevas en Potes y San Cándido en Santander.
En el caso de Reinosa, la alta incidencia ha obligado a aumentar los protocolos y la medidas de protección sobre residentes y trabajadores, y obligará a tomar medidas en el Hospital Tres Mares para «ser efectivos ante la atención de las personas que puedan derivarse de la residencia al hospital».
Así, se está valorando y «es probable» que el hospital campurriano se dedique «única y exclusivamente a personas Covid», de manera que toda la atención sanitaria de la comarca de Campoo que no tenga que ver con coronavirus sea trasladada al Hospital de Sierrallana, en Torrelavega, ha avanzado el vicepresidente.
En este sentido, Zuloaga ha expresado la preocupación del Ejecutivo porque el aumento de casos en residencias conlleva el incremento de la presión hospitalaria, que actualmente se sitúa en 178 casos –nueve más que los últimos datos–, de los que 33 están ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), dos más que el martes.
De este modo, la ocupación hospitalaria sube al 12,1% (el martes estaba en el 11,5%) y la ocupación UCI al 29,4%, un punto más, lo que sitúa a Cantabria en nivel 4 de alerta sanitaria
La distribución de los hospitalizados es de 107 en el Hospital Valdecilla de Santander, 38 en el de Sierrallana de Torrelavega, 19 en el comarcal de Laredo y 13 en el Tres Mares.
Cuestionado por la eficacia de las medidas que aplica el Gobierno ante el incremento del número de muertos y la presión hospitalaria, Zuloaga ha subrayado que la incidencia y la ocupación de las UCI es alta, a lo que suma que el virus «ha vuelto a entrar con fuerza» en algunas residencias.
«Cuando entra en residencias, afecta tanto a los residentes como a los trabajadores, lo que significa que en muy pocos días o semanas veremos que la incidencia hospitalaria aumenta porque al afectar el virus a personas de avanzada edad en los centros de dependencia, esa hospitalización es más que previsible», ha señalado.
Al respecto, ha asegurado que se está haciendo una labor de cribado «exhaustiva» en estos centros, lo que ha dado lugar a un aumento del número de infectados conocidos, ya que muchos son asintomáticos. Así, de los 198 nuevos positivos detectados el martes, 108 pertenecían al ámbito de las residencias.
Con los datos cerrados a las 24.00 horas de este miércoles, Cantabria ha registrado 119 casos nuevos, que elevan a 3.932 los casos activos (frente a los 4.070 del martes), de los que 3.755 están en cuarentena domiciliaria.
De este modo, la incidencia acumulada en los últimos 14 días es de 305 casos por 100.000 habitantes, menor que el martes y que hace 14 días cuando superó los 500; mientras se mantiene en 142 la de los últimos. El porcentaje de positividad se sitúa en el 9,4 por ciento, dos décimas más que el martes.
Desde el inicio de la pandemia, los acumulados positivos en la región llegan a 16.805, de los que 15.743 se han detectado mediante pruebas PCR y 1.062 a través de test de detección anticuerpos.
La cifra de curados total asciende a 12.552, el 75 por ciento; y la de fallecidos a 321. En la comunidad se han realizado ya 301.163 test de detección, lo que supone 51.809 por 100.000 habitantes.
Respecto al brote que se detectó el pasado viernes en el Hospital de Laredo que ha afectado a ocho profesionales de enfermería y auxiliares, Zuloaga ha informado que en las últimas 48 horas no se ha registrado ningún nuevo positivo asociado.
Cuatro profesionales con contacto directo con los positivos han dado negativo en el PCR pero permanecen en cuarentena domiciliaria. Desde el viernes se han realizado PCR a 83 profesionales y mañana se hará un cribado preventivo a 160, con lo que se pretende llegar a todo el hospital y «dar por cerrada la evolución de ese brote».
Como consecuencia del mismo no se ha suspendido ninguna actividad hospitalaria más allá de que los casos COVID se están derivando a Valdecilla.
Preguntado si Cantabria adoptará alguna medida adicional a las acordadas ayer para las fiestas de Navidad en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional, Zuloaga ha respondido que tanto el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, como la Dirección General de Salud Pública trabajan en analizarlas.
Ha insistido en que Cantabria siempre ha estado «anteponiendo la necesidad de preservar la salud» y ha reiterado que las Navidades de este año serán «diferentes».
«Los datos de la incidencia en Cantabria nos dicen que las medidas son efectivas, que estamos consiguiendo contener en buena parte el número de contagios, pero las mismas cifras nos indican que no estamos bien» porque la ocupación hospitalaria y de UCI es alta, y seguimos en nivel de alerta 4, por lo que el Gobierno debe mandar «un mensaje de responsabilidad individual» y de cumplimiento de las normas, ha dicho.
Respecto a si hay intención de variar las restricciones para hostelería actualmente vigentes en Cantabria, el vicepresidente ha recordado que son de obligado cumplimiento hasta el día 11, a partir del cual se anunciarán las medidas que correspondan para reducir el número de contagios
Por otra parte, el Consejo de Gobierno ha acordado la compra de cuatro ultracongeladores por 54.000 euros, que previsiblemente llegarán a Cantabria a mediados de mes, con el fin de almacenar las futuras vacunas contra el Covid.
Zuloaga ha explicado que esta decisión obedece a una perspectiva de «previsión», además que son polivalentes, con lo que además de para almacenar la vacuna servirían para otros usos sanitarios o marítimo pesqueros.
«Es una compra que se adelanta a la necesidad para poder paliar el efecto de un mercado complejo o colmatado como el que vivimos en marzo o abril ante la compra de EPIs», ha dicho.