Condenado el parricida del escritor Antonio Perejil

La Audiencia de Sevilla ha condenado a siete años y seis meses de cárcel al varón acusado de asesinar a su padre, el escritor Antonio Perejil Delay, de 65 años, el pasado mes de enero en la vivienda donde ambos convivían del distrito Macarena de la capital hispalense tras asestarle varias puñaladas con un cuchillo de cocina cuando la víctima se encontraba «semidormida» en el salón del domicilio, tras lo cual le sustrajo 150 euros y se apropió de las llaves de su coche.

El acusado, Jesús Perejil, de 30 años de edad, iba a ser enjuiciado por un jurado popular, pero la vista oral finalmente no se celebrará tras la conformidad alcanzada entre la Fiscalía, la defensa y el investigado, que ha sido condenado por un delito de asesinato con la agravante de parentesco y la eximente incompleta de trastorno mental a seis años de prisión, la prohibición de aproximarse a menos de 400 metros de su madre y esposa del fallecido durante once años, y a seis años de libertad vigilada post penitenciaria.

Asimismo, la Audiencia ha condenado al investigado a un año y medio de cárcel por un delito de robo con violencia con las agravantes de parentesco y reincidencia, pues sobre él pesan dos condenas previas por robo con violencia, y la eximente incompleta referida. Por vía de responsabilidad civil, el ya condenado deberá indemnizar con un total de 110.550 euros a su madre y a su hermana -esposa e hija, respectivamente, del fallecido-.

De este modo, y por conformidad de las partes, la Audiencia considera probado en esta sentencia difundida por el TSJA que los hechos acontecieron sobre las 16,30 horas del día 22 de enero de 2020 en el domicilio de la calle Niña de la Alfalfa de la barriada de La Carrasca, en la Macarena, donde el acusado convivía con sus padres.

Allí, el padre del acusado, el escritor de Nerva (Huelva) Antonio Perejil, se encontraba «semidormido» en un butacón del salón y «con ánimo de acabar con su vida», el encausado empuñó un cuchillo de la cocina de 29,5 centímetros de longitud y una hoja de 17,5 centímetros y, «de forma sorpresiva, se lo clavó en el pecho a su padre», quien «intentó en vano defenderse del ataque, cayendo finalmente al suelo, donde el acusado le asestó varias puñaladas más, una de las cuales penetró en el hemitórax izquierdo causándole la muerte».

Seguidamente, y «con ánimo de enriquecerse ilícitamente», el condenado extrajo la cartera del bolsillo de su padre y sustrajo 150 euros, cogiendo asimismo las llaves de un coche propiedad del fallecido y las llaves del domicilio, tras lo que abandonó la vivienda cerrando la puerta con llave.

Según recoge la sentencia, el acusado está diagnosticado de trastorno obsesivo compulsivo por consumo de tóxicos y trastorno de personalidad, de forma que, en el momento de los hechos, su capacidad volitiva «se encontraba limitada de forma importante por su trastorno mental y especialmente por su adicción a sustancias estupefacientes».