Vox pide en el Congreso blindar por Ley un gasto en Defensa del 2% del PIB

Vox ha registrado una iniciativa en el Congreso de los Diputados para blindar por ley que el gasto en Defensa sea de al menos del 2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), en línea con el objetivo marcado por la OTAN pero muy lejos de la inversión de España durante los últimos años, que no llega al 1% del PIB.

El partido liderado por Santiago Abascal hace este planteamiento en una proposición de ley registrada en el Congreso. En concreto, pide la modificación de la Ley de Defensa Nacional para introducir una disposición adicional que obligue al Gobierno a incluir en los Presupuestos una partida destinada a este objetivo «no inferior al dos por ciento» del PIB.

Vox considera que las Fuerzas Armadas españolas sufren una «insuficiencia extrema» de financiación que es causa de «ineficacia e ineficiencia», pero también conlleva riesgos para los militares. Además, apunta que el bajo presupuesto implica que los costes de personal se lleven la mayoría de los fondos (más del 50 por ciento los últimos años), de manera que no quedan recursos para nuevos materiales ni el sostenimiento de las capacidades que ya se tienen.

«El escaso margen presupuestario remanente para inversiones y la incertidumbre de que la situación pueda mejorar en el futuro son factores demoledores para la Defensa bajo una triple perspectiva: destrucción de capacidades, obsolescencia tecnológica y, por último, ineficiencia logística», avisa.

A su juicio, el actual presupuesto de defensa es «insuficiente» para mantener unas Fuerzas Armadas «capaces de proteger y defender los intereses vitales de la nación», así como seguir siendo un socio «valioso» de la OTAN y la Unión Europea.

En este sentido, defiende que España «no puede «renunciar a ser un actor estratégico» y advierte de que las «carencias y deficiencias militares merman la libertad de acción internacional y el prestigio de la nación».

Vox pone el foco especialmente en el papel de España como «frontera sur» de Europa, que a su juicio obligan a país a controlar el Estrecho de Gibraltar y sus accesos, «afianzar sus superioridad militar en la región y cooperar con las naciones vecinas del norte de África en el mantenimiento de la estabilidad».