La Policía Nacional ha detenido en Melilla a dos migrantes acogidos, uno de Siria y otro de Egipto, cuando lanzaban hachís hacia el interior de la prisión de la ciudad española del norte de África.
Según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior, los agentes fueron alertados por uno de los vigilantes de seguridad privada del Centro Penitenciario de Melilla, al ver por las cámaras de seguridad perimetral cómo dos individuos se acercaban sospechosamente y lanzaban un objeto contundente hacia uno de los patios de paseo de los internos.
Una patrulla policial acudió al lugar los hechos, y localizó y detuvo cerca aún del perímetro carcelario a dos personas que coincidían plenamente con las características físicas aportadas por el vigilante de seguridad.
Asimismo, ha detallado que los funcionarios de prisiones que habían recogido el objeto lanzado, lo entregaron en sobre precintado a los agentes policiales, «garantizando así la cadena de custodia». Al abrir el sobre, «éste contenía un trozo sólido de una sustancia vegetal verdosa, al parecer hachís, que luego dio un peso de 55,59 gramos, once paquetillos de papel de fumar y un trozo de loza utilizado para añadir peso y conseguir una trayectoria adecuada al arrojarla» ha indicado el portavoz policial.
Los detenidos son dos jóvenes de 19 y 27 años, de nacionalidad siria y tunecina, acogidos en la Plaza de Toros y en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), con cuatro y dos detenciones anteriores, respectivamente.
