La Audiencia Provincial juzgará hoy a un hombre de nacionalidad rumana acusado de traer a Cantabria a una compatriota para ejercer la mendicidad, a la que, además, supuestamente, violó y maltrató, hechos por los que Fiscalía ha solicitado nueve años de prisión y casi 11.000 euros de multa.
Según el escrito del Ministerio Fiscal, el acusado convenció a una compatriota, a la que conoció por una red social, de que «viniera a vivir a Cantabria con él como pareja y ejerciera la mendicidad aquí, ya que era muy lucrativa».
El escrito de la Fiscalía explica que el acusado viajó a Rumania, donde conoció personalmente a la mujer, una «persona muy vulnerable» ya que carecía de domicilio, trabajo y familia, así como de ingresos de ningún tipo y era «analfabeta».
Según el relato, el hombre, tras convencerla de que iba a ser su pareja y la iba a cuidar, la trajo a España, facilitándole todos los trámites y gastos para su traslado, «confiando la mujer plenamente en el acusado dada su situación de indefensión y extrema necesidad».
Una vez en Cantabria, se dirigieron a Reinosa, donde vivía el hombre y éste puso a la mujer «a ejercer la mendicidad todos los días varias horas delante de una cafetería, con un cartel escrito por él manifestando que tenía dos hijos, quitándole los primeros días su carta de identidad y la totalidad del dinero que obtenía (unos cincuenta euros) hasta que supuestamente pagó los gastos del viaje».
Fue entonces cuando le devolvió la identificación pero la mujer no tuvo ya posibilidad de regresar a su país «dado que no hablaba nada de español ni tenía dinero alguno, ni conocía a nadie», según indica el relato de la Fiscalía.
Junto a ello, el escrito relata que a los dos días de encontrarse en Reinosa, la mujer conoció que el acusado estaba casado, ante lo que ella le dijo que quería volver a Rumanía.
Entonces, «para asegurarse de que permanecería mendigando para él, la agredió violentamente dándole unas patadas, varias bofetadas y la agarró del pelo, y tras sujetarle la cabeza, colocó esta junto a su pene».
«El acusado ha mantenido relaciones sexuales habituales con la mujer, incluso a veces delante de terceras personas, amigos del acusado, accediendo ella al considerar que era su pareja (aunque el acusado tenía mujer e hijos en Rumanía) y sin que conste su oposición», añade el escrito.
La mujer permaneció en esta situación, «sin hablar ni una palabra de español, ni conocer a nadie ajeno al entorno del acusado, con total sometimiento al mismo, hasta que en un descuido de él pudo contactar por videollamada con un amigo de Rumanía, contándole que estaba en una localidad cercana a Bilbao y dándole un número de teléfono español del acusado».
Fue entonces cuando el amigo de la víctima puso una denuncia en Rumanía y las autoridades de este país contactaron con la policía española, que finalmente localizó a la víctima cuando se encontraba ejerciendo la mendicidad en Reinosa.
Los hechos narrados constituyen, a juicio del Ministerio Público, un delito de trata de seres humanos en su modalidad de mendicidad, otro de maltrato de obra y un tercero de agresión sexual.
Por todo ello, solicita una pena de nueve años de prisión y una multa de 10.900 euros. Y en concepto de responsabilidad civil, considera la fiscalía que el hombre debe indemnizar a la mujer en la suma de 12.000 euros.
El juicio se celebrará, a partir de las 10.00 horas, en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.