El Frente Polisario y el Gobierno de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) han censurado este jueves que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconozca a Marruecos la soberanía sobre el Sáhara Occidental, ya que «no le corresponde», al tiempo que ha subrayado que este hecho «no cambia en nada» la cuestión saharaui.
En un comunicado en el que han censurado «en los términos más enérgicos» el reconocimiento de Trump, han señalado que la posición declarada por el mandatario estadounidense constituye una «flagrante violación» de la Carta de Naciones Unidas y de las decisiones tomadas al respecto por organizaciones y tribunales internacionales.
De forma paralela, el Polisario y el Ejecutivo de la RASD, que han recalcado que el anuncio se produce después de que Marruecos «hiciera estallar» el alto el fuego con su «flagrante agresión» del 13 de noviembre, han subrayado que el reconocimiento «obstaculiza los esfuerzos» de la comunidad internacional para encontrar una solución pacífica al conflicto en el Sáhara Occidental.
Asimismo, el reconocimiento también es una «agresión» contra la Unión Africana, su acta constitutiva y sus decisiones, la última de las cuales fue la decisión de la Decimocuarta Cumbre especial para Silenciar las Armas, que enfatizó la necesidad de una solución justa y pacífica entre los dos Estados miembros de la Unión Africana, según han señalado.
Así las cosas, «la decisión de Trump no cambia en nada la naturaleza jurídica de la cuestión saharaui, ya que la comunidad internacional no reconoce la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, lo que sigue siendo propiedad exclusiva del pueblo saharaui», han remachado.
Por otro lado, el Polisario y la RASD han aludido a que el anuncio del mandatario norteamericano saliente se haya producido el Día Internacional de los Derechos Humanos y cerca del 60 aniversario de la Resolución 14/15 de la Asamblea General de Naciones Unidas para la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales. «Constituye una flagrante violación a uno de los derechos más sagrados: el derecho de los pueblos a la autodeterminación», han remachado.
Por último, han pedido a Naciones Unidas y la Unión Africana que condenen la «imprudente decisión» y «presionen» a Marruecos para que «ponga fin a su ilegal ocupación al Sáhara Occidental». «El pueblo saharaui continuará su legítima lucha para completar su soberanía por todos los medios y asumiendo los sacrificios que esto requiere», han zanjado.
EL RECONOCIMIENTO A MARRUECOS
A juicio de Trump, que abandonará el cargo el 20 de enero, la propuesta de autonomía de Marruecos es «seria, creíble y realista», es «la única base» para una solución «justa y duradera» que garantice «la paz y la prosperidad» en la zona.
Rabat plantea una autonomía limitada para la antigua colonia española, mientras que el Frente Polisario, que controla la RASD, defiende el derecho de autodeterminación.
La Casa Blanca ha señalado en un comunicado que «Estados Unidos cree que un Estado saharaui independiente no es una opción realista para resolver el conflicto y que la autonomía genuina bajo soberanía marroquí es la única solución factible», por lo que plantea que las partes se sienten a negociar «cuanto antes» con el plan de Rabat como «único marco» sobre la mesa.
Las tensiones entre ambas partes han aumentado drásticamente desde que Marruecos desplegó a sus Fuerzas Armadas en El Guerguerat, fronteriza con Mauritania, para garantizar la libre circulación tras semanas de bloqueo por parte de activistas saharauis y de «provocaciones» atribuidas desde Rabat al Frente Polisario, que a su vez lo considera «ilegal».
El Sáhara Occidental figura como territorio no autónomo para Naciones Unidas, a la espera de un acuerdo pactado –o incluso de un referéndum– que no termina de llegar.