Expertos han coincidido en la necesidad de medidas políticas dirigidas estrictamente a la infancia para evitar la transmisión generacional de la pobreza, según han puesto de manifiesto en el webinar ‘Pobreza infantil y transmisión intergeneracional de la pobreza’, organizado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) y la Plataforma de Organizaciones de Infancia (POI).
En la jornada han participado más de 150 personas, entre representantes políticos, del tercer sector y el mundo académico, con el objetivo de analizar la situación actual de la pobreza infantil en España y en Europa y el impacto que la pandemia de la COVID-19 está teniendo en la infancia, en especial en la más vulnerable.
«La infancia es el único grupo poblacional en España en el cual la tasa de pobreza infantil aumenta, según la última Encuesta de Condiciones de Vida. Esto debe ser motivo de preocupación no sólo para las organizaciones de infancia, sino también para las administraciones públicas y para toda la sociedad» ha declarado el presidente de la Plataforma de Infancia, Carles López Picó, en la apertura del seminario ‘Reducir la pobreza infantil es un requisito previo para poder avanzar en otras políticas públicas’.
Por su parte, el presidente de EAPN-ES, Carlos Susías, ha llamado la atención en la inauguración sobre la importancia del presente de los niños. «Tan importante es el futuro de la infancia como el presente. Necesitamos medidas políticas estrictamente dirigidas a la infancia para evitar las consecuencias de la pobreza y su transmisión intergeneracional».
Mientras, el director general de Derechos de la Infancia y la Adolescencia del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, Gabriel González-Bueno, ha anunciado durante su intervención en el webinar «la creación de un Consejo Estatal de Participación Infantil a todos los niveles en el que estén reflejados y representados los niños más vulnerables».
Los expertos han coincidido en que una crisis sanitaria como la actual está afectando especialmente a la infancia, que tiene necesidades propias y necesita estrategias concretas que hagan frente al impacto negativo que está teniendo sobre ella. «Existe una alta probabilidad de que los niños, niñas y adolescentes de hoy sean los adultos pobres de mañana», han indicado.
Asimismo, sostienen que los datos demuestran que la pobreza «es hereditaria». Por ello, han instado a crear desde la sociedad y las instituciones políticas, mecanismos que permitan a las familias superar esta situación de pobreza, agravada por la COVID-19. En este sentido, han reclamado la creación de un fondo de Garantía Infantil por parte de la Unión Europea que pueda contribuir en la reducción de la vulnerabilidad de la población infantil.
