El nuevo centro penitenciario de Guipúzcoa, Norte III, que se va a construir en Zubieta, supondrá una inversión de más de 41 millones de euros y se prevé entre en funcionamiento «en primavera de 2023», según ha anunciado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El ministro se ha reunido este viernes en San Sebastián con el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso; la viceconsejera de Justicia del Gobierno Vasco, Ana Aguirre; el subdelegado del Gobierno central en Guipúzcoa, Guillermo Echenique; el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia; el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz; y la presidenta de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (SIEPSE), Mercedes Gallizo, para dar cuenta de los detalles de este «ilusionante» proyecto que posteriormente ha presentado en rueda de prensa.
Grande-Marlaska ha recordado que la cárcel donostiarra de Martutene fue levantada «a mediados en 1948 en el extrarradio de San Sebastián» y, en la actualidad, su «diseño arquitectónico, concebido con fines punitivos de custodia de presos, hace difícil su adaptación al moderno sistema penitenciario que prioriza el cumplimiento del mandato constitucional de reinserción del penado».
«Esta obsolescencia ha llevado al Ministerio del Interior a impulsar la construcción del centro penitenciario Norte III, un proyecto que se licitó el pasado 13 de noviembre», ha señalado, para añadir que «la obra será adjudicada por el Consejo de Ministros el próximo mes de febrero, y su duración prevista es de 22 meses».
El ministro ha asegurado que el nuevo centro penitenciario será «la cárcel más moderna de España; con un presupuesto superior a los 41 millones de euros». Además, ha anunciado que «si todo va según lo previsto, el cierre de Martutene y la inauguración del centro penitenciario Norte III podrían ser una realidad en la primavera de 2023».
En cuanto al nuevo centro, ha indicado que se construirá en una parcela del área de desarrollo urbanístico de Eskuzaitzeta, en el barrio donostiarra de Zubieta, de más de 28 hectáreas, y las instalaciones penitenciarias ocuparán una superficie construida de 35.923 metros cuadrados.
También ha puesto en valor que la nueva cárcel estará «bien comunicada con el centro de San Sebastián, a tan solo ocho kilómetros», ya que «todos los servicios urbanos serán adaptados a las necesidades del centro penitenciario para facilitar los desplazamientos de trabajadores, internos y familias», y «dispondrá además de una excelente conexión con la Autovía del Norte N-I en ambos sentidos».
DISEÑO
Según ha detallado, el diseño del nuevo centro «se basa en el centro-tipo creado en el Plan de Amortización y Creación de Centros Penitenciarios y mantiene el concepto de núcleo urbano autosuficiente», con seis módulos residenciales que dispondrán «de todos los espacios necesarios para la estancia del interno, con las celdas, salas de día, espacios ocupacionales y patio».
Los seis módulos residenciales contarán con una capacidad de 234 celdas dobles y uno de ellos estará destinado a mujeres con 25 celdas, es decir unos 500 internos, mientras que la capacidad de Martutene era de unos 290, aunque ha llegado a haber hasta 400.
También habrá un centro de inserción social para aquellos penados que alcancen el régimen de semi-libertad, con 52 habitaciones, otro módulo de ingresos con 36 celdas y siete celdas para el régimen disciplinario. En el centro Norte III no habrá celdas de régimen cerrado o primer grado.
El complejo también estará dotado de un edificio deportivo-cultural, de cinco talleres productivos para el trabajo remunerado de los privados de libertad, un edificio para servicios generales ( enfermería con quince camas, cocina, y lavandería) y otro dedicado a las comunicaciones exteriores y videoconferencias, «con un novedoso sistema de videocabinas» y uno más administrativo y del Cuerpo de Guardia.
Grande-Marlaska ha destacado que «el centro penitenciario Norte III supondrá la sustitución del actual centro de Martutene, nacido con un objetivo en exclusiva punitivo, por una infraestructura que cumplirá plenamente el mandato del artículo 25.2 Constitución, que establece que las penas privativas de libertad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social».
A ello se añade, según ha apuntado, la adecuación de su diseño a los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 «permite resumir las características del centro penitenciario Norte III en dos palabras: rehabilitación y sostenibilidad».
El ministro ha incidido en que este era «un proyecto muy deseado y necesario y querido por todas las administraciones que han estado trabajando conjuntamente».
Por otro lado, preguntado por la negociación de la competencia de la gestión de instituciones penitenciarias al Gobierno Vasco, y si será este el que recepcionará el nuevo centro penitenciario de Zubieta, Grande-Marlaska ha indicado que «se está trabajando» en esa transferencia, que «es una de las que está en la primera fase.