Estos son los lazos del mánager de Isabel Pantoja con la «secta» de la vidente de El Escorial

La cantante lleva décadas confiando en él para afianzar sus negocios más suculentos, y eso que él no es un profesional de la industria, sino un arquitecto jubilado de 65 años nacido en Barcelona. Aun así, Fernando Pinilla Urraca logró el contrato con Mediaset por el que Isabel Pantoja cobró hasta 80.000 euros por cada semana que pasó en Honduras cuando participó en Supervivientes 2019. Esto, enmarcado en un gran acuerdo con la cadena de 2 millones de euros que está ahora salvando las sangrantes cuentas de la tonadillera, tocadas tras el palo de Hacienda por ser pillada en blanqueo de capitales.

Pero de la historia de la Pantoja poco queda por hablar. Lo interesante viene cuando uno descubre como Pinilla, que figura también como administrador único de cinco empresas inmobiliarias, guarda lazos no solo con un pasado oscuro en Marbella, con amistades que le aproximan a escándalos de corrupción (caso Malaya), sino con un colectivo calificado por diversos expertos como «secta».

Un grupo que, además, ha sido criticado y denunciado por aprovecharse de patrimonios inmobiliarios de sus víctimas, lo cual encaja con la personalidad empresarial del ex arquitecto reconvertido en agente, con empresas en este sector.

CONTEXTO

Se trata de la «secta» de El Escorial, el grupo de fieles y los entramados empresariales de los familiares de Luz Amparo Cuevas, conocida como la vidente de El Escorial. Cuevas, de profesión empleada de hogar, comenzó a ganar notoriedad a partir de 1981, cuando aseguró que se le había aparecido la Virgen María y que le transmitía mensajes. El caso comenzó a reunir a curiosos alrededor de Prado Nuevo, finca del barrio madrileño, donde se habrían producido las apariciones, que se convertirían en fieles seguidores de las revelaciones divinas de Amparo.

Pero de esta congregación, Luz Amparo acabaría tejiendo una red de fundaciones, teóricamente de corte benéfico, a partir de la cual montaría todo un imperio inmobiliario de millones de euros.

Finalmente, el psiquiatra Francisco Alonso Fernández y la criminóloga Marina Tino Román han confirmado que se trata de una «secta destructiva», secundando así las acusaciones de la llamada Asociación de Víctimas de las Supuestas Apariciones de El Escorial, dirigida por Juan Carlos Bueno, que ha presentado denuncias por presuntos delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal y otros contra la Fundación Benéfica San Andrés, pilar fundamental del entramado.

EL MÁNAGER DE LA PANTOJA, EN LA FUNDACIÓN

Según documentos a los que ha accedido en exclusiva MONCLOA.COM, Fernando Pinilla Urraca figuró como vocal en el patronato de la Fundación Benéfica San Andrés, tal y como se inscribió en el registro estatal en febrero de 2008. Los lazos inmobiliarios del que es amigo de Isabel Pantoja desde hace 36 años adquieren sentido al conocer que las víctimas de la «secta destructiva» nacida de la vidente de El Escorial, a menudo han donado viviendas o patrimonios a estas fundaciones inscritas como benéficas, para posteriormente adscribirse a ellas, asegura la Asociación de Víctimas.

Estos alienados por la «secta» entran a trabajar en estas fundaciones «sin horario ni salario«, como señala la propia web de la Fundación Benéfica Virgen de los Dolores, constituida en 1988, que para 2011 contaba con 71 propiedades inmobiliarias valoradas en 14 millones de euros, con unos activos totales de 21 millones, recoge 20minutos.

«La coerción psicológica para la entrega de bienes está presente en los mensajes de renuncia a los bienes adjuntos»

La criminóloga Marina Tino corroboró en un trabajo de campo la presión ejercida por el colectivo para obligar a los fieles a donar sus pisos y viviendas: «La coerción psicológica para la entrega de bienes está presente en los mensajes de renuncia a los bienes adjuntos […], donde es sorprendente la insistencia que hace la Virgen en no tener absolutamente ningún bien«, señala en su análisis titulado «Estudio de una secta desde su interior: Prado Nuevo (Las apariciones de El Escorial)».

En su estudio, de disponibilidad pública, la criminóloga recoge testimonios de víctimas de la «secta», como el de un padre que, además de perder bienes inmuebles, perdió a una hija que también entró en la red. Se trata, por todo ello, de un colectivo peligroso, del que el mánager de Pantoja podría haber intentado lucrarse.

La Fundación Benéfica San Andrés tiene, además, un proceso judicial abierto en en el Juzgado de Instrucción nº 13 de Madrid, por el que se le ha embargado un total de 15.840.543 euros, en concepto de pago de las responsabilidades que se pudieran decretar en el fallo.

AMPARO CUEVAS

La capilla levantada en Prado Nuevo para honrar a la fallecida vidente ha sido demolida este 2020, al ser ilegal su construcción sobre ese suelo. En ella se congregaban los fieles que creían en los supuestos mensajes de la Virgen que recibía la mujer.

El 14 de junio de 1981 la vida a Luz Amparo Cuevas dio un giro de 180 grados. La conocida como vidente de El Escorial se ganó su sobrenombre tras asegurar que esa noche la Virgen de los Dolores se le había aparecido en un fresno, hoy repleto de adornos. Pero no solo la visitó. También le dio un mensaje que ella trasladó al mundo: “Quiero que se construya en este lugar una capilla en mi honor. Si hacéis lo que yo digo, el agua de esta fuente curará. Todo el que venga a rezar aquí será bendecido por mí. Haced penitencia. Orad”.

Y así se haría, pero con la ayuda del Ayuntamiento de El Escorial. Tan solo dos años después, en 1983, la Virgen volvió a visitar a Luz Amparo Cuevas. Esta vez le pidió que se construyeran casas para los más desfavorecidos. Y tras esta aparición, la comunicación entre Cuevas y la divinidad se hizo más intensa. Hasta 376 apariciones vivió la vidente, según aseguró. Y en cada una de ellas, le transmitía un mensaje que ella regalaba al mundo.

Este mensaje caló en decenas de miles de personas. Las visitas de los fieles a Prado Nuevo se hicieron cada vez más intensas. Todos querían escuchar a la vidente de El Escorial. Y varios de ellos hicieron millonarias donaciones para que, entre otras cosas, se construyera la famosa capilla.