La evolución favorable «se estanca» en Euskadi

La evolución favorable de bajada de los casos de la pandemia del coronavirus en Euskadi ha experimentado un «estancamiento», con una lentitud «evidente» en la reducción de contagios, por lo que el Gobierno Vasco ha realizado un llamamiento a los ciudadanos a «esforzarse», pese a la «fatiga pandémica», con el fin para impedir una tercera ola, que es «evitable».

El coordinador del Programa de Vigilancia y Control del Departamento de Salud y de Osakidetza, Ignacio Garitano, cree que las restricciones impuestas en la Comunidad Autónoma Vasca son «bastante agresivas» y que es «muy improbable» conseguir «cero casos» antes de la vacuna sin un confinamiento general, que confía «en que no sea necesario».

Garitano, que ha comparecido en rueda de prensa para explicar la situación epidemiológica en la Comunidad Autónoma Vasca a causa de la covid-19, ha señalado que, desde el pasado viernes hasta este lunes, se han realizado 22.020 pruebas diagnósticas y se han detectado 1.436 nuevos casos.

Por territorios, el número de contagios ha sido de 296 en Álava, 658 en Vizcaya y 473 en Guipúzcoa. Además, se han detectado nueve casos de personas con residencia fuera de Euskadi o desconocida.

También ha destacado que los indicadores que se analizan a la hora hacer seguimiento de la pandemia apuntan que en Euskadi la tasa de incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes es de 310,14, que ha bajado «levemente» durante el fin de semana. «Acumula ya varios días marcando valores similares. Parece que ha entrado en una fase de meseta», ha apuntado.

Por su parte, el número reproductivo básico o RO ha subido para situarse este fin de semana por encima de 1 y, en concreto, hoy en 1,02. En cuanto a los hospitales, el número de pacientes en estado grave como consecuencia de la covid se mantiene estable y se sigue en un escenario 3 del plan de contingencia de Osakidetza.

En la actualidad, hay 112 personas ingresadas en las UCIs, lo que supone el 34,57% del total de camas abiertas. Tras señalar que se está «mejor» que en noviembre, cuando se alcanzaron los 146 ingresados en las UCIs, ha apuntado que, aunque la evolución en los hospitales es favorable, sigue siendo «lenta».

En resumen, ha dicho que se está «mejor que hace semanas», pero ha admitido que «no se está mejorando al mismo ritmo que antes». «Parece que la evolución favorable está experimentando cierto estancamiento», ha advertido. Por ello, ha reclamado «mucha prudencia y no bajar la guardia en ningún momento». «Está en manos de todos nosotros y nosotras que la situación no empeore», ha aseverado.

Ignacio Garitano ha recordado que este lunes Osakidetza ha comenzado un cribado en Arrasate y Aramaio entre la población mayor de seis años de edad, y ha emplazado a responder a este llamamiento porque «es importante». «Nos puede permitir cortar cadenas de transmisión en estas localidades y reducir así la alta incidencia de covid», ha apuntado.

LENTITUD EN LA BAJADA

Para el coordinador del Programa de Vigilancia y Control, la lentitud en la bajada de casos «es mucho más evidente que en días precedentes», y cree que el número de contagios continúa decreciendo, pero «a un ritmo estacionario», por lo que Euskadi está «en una meseta» y hay que estar atentos a ver cómo evoluciona la curva.

Garitano ha dicho que es «difícil» saber lo que va a ocurrir y ha puntualizado que «los territorios se están comportando de una manera ligeramente diferente». En este contexto, ha añadido que «la subida fue mucho más pronunciada en Guipúzcoa y en Bizkaia, y así ha sido también la bajada», tras la adopción del paquete de medidas restrictivas que adoptó el Ejecutivo, que ya habrá hecho «la mayor parte del trabajo preventivo», y ahora «el impacto tiene que venir de los comportamientos individuales, de seguir respetando las medidas».

En cuanto a la situación de Álava, ha explicado que no subieron tanto los casos como en los otros territorios y parece que el paquete de restricciones no ha supuesto tanta bajada, incluso en los últimos días ha aumentado el número de contagios. En todo caso, ha subrayado que Vitoria «no ha entrado en semáforo rojo».

Por todo ello, ha avisado contra las aglomeraciones de personas, «que pueden llevar a mantener una cierta cantidad de casos activos en la comunidad». «Nunca hemos dejado de tener una transmisión comunitaria en esta última temporada», ha recordado.

El responsable de Salud ha afirmado que no se está ahora en unas fechas «fáciles» para erradicar un virus tan contagioso, al que le gusta «más el interior que el exterior» y que se expande más en cuanto haya cuanto más grupos de personas de distintos lugares que interactúen.

FATIGA PANDÉMICA

Ignacio Garitano ha instado a luchar contra «la fatiga pandémica» y ha remarcado que el Ejecutivo realiza «un esfuerzo importante» en los aspectos relacionados con la vacunación.

A su juicio, el paquete de medidas existente en la actualidad en Euskadi es «bastante agresivo, con una limitación horaria y de grupos, con unas recomendaciones claras, y es muy probable que el cumplimiento de estas medidas mejorase la situación».

«También es cierto que estamos en las fechas complicadas, en las que es fácil rememorar Navidades anteriores sin pandemia y es complicado porque está la fatiga pandémica contra la que tenemos hacer un esfuerzo individual tremendo», ha señalado.

Sobre todo, ha incidido en la limitación del número de contactos, «que es lo más complicado en esta fechas». «Ser más agresivo con las restricciones ya sabemos a qué nos puede llevar. Un encierro en casa nos puede llevar a que bajen los casos, pero un escenario que hemos conseguido evitar en esta segunda ola, nos ha ido relativamente bien, hemos conseguido bajar y la presión asistencial está mejorando», ha manifestado. En este sentido, ha apostado por comprometerse con «el reto individual de cumplir las medidas» para seguir mejorando.

Según ha destacado, el objetivo del control de la pandemia «siempre ha sido que el sistema de salud pueda hacer frente a la demanda asistencial, a los casos graves y a los ingresos». «Conseguir cero casos antes del escenario de vacuna, de inmunidad de rebaño, si algún día se alcanza, y con el virus circulando, es muy improbable, si no es con un confinamiento general, que yo confío en que no va a ser necesario», ha explicado.

En su opinión, «la calidad de vida en esta segunda ola, comparada con la primera, es abismal». Por ello, ha pedido que se recuerde cómo se estuvo en el confinamiento general, y lo «duro que fue». «Hemos demostrado que eso se puede manejar con medidas fuertes, pero no tanto, que nos permiten salir de casa y hacer una vida bastante parecida a la normal. Pero no estamos en una situación normal y tenemos que entender ese matiz que va entre la libertad y disfrutar de una vida placentera y hacer una vida exactamente igual que el año pasado en fiestas cuando no había pandemia», ha recomendado.

Por ello, ha pedido actuar «todos a una» como sociedad y ha indicado que la tercera ola «es evitable». «Se puede evitar poniéndonos unos deberes duros, difíciles, situándonos en una situación de pandemia y no de prepandemia», ha subrayado. Asimismo, ha apuntado que el LABI se puede convocar en cualquier momento, dependiendo de la evolución del coronavirus.