La réplica del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el debate sobre el primer balance del estado de alarma ha revolucionado al Congreso, singularmente a las bancadas del PP y Vox, lo que ha obligado a la presidenta, Meritxell Batet, a tener que intervenir en diversas ocasiones para pedir silencio y respeto para el orador.
«¿Tengo que recordarles que estamos en el Poder legislativo de este país, que somos representantes de todos los ciudadanos y ciudadanas de este país, tengo que recordárselo, señorías?», ha clamado finalmente Batet, visiblemente molesta por los continuos murmullos e interrupciones.
Así lo ha verbalizado después de que los diputados del PP comenzaran a aporrear sus escaños y a gritar frases que no se entendían como reacción a las palabras de Sánchez, que ha empleado dos horas para responder a todos los grupos parlamentarios.
ASÍ ES MUY DIFÍCIL
Tiempo durante el que Batet ha tenido que rogar silencio en diversas ocasiones y en el que el propio presidente le ha pedido amparo porque le resultaba «muy difícil» seguir. «Tiene razón, señor presidente», le ha contestado la presidenta de la Cámara, quien se ha quejado de que sus señorías «no callaran».
Incluso ha citado los nombres de algunos de los diputados que estaban entorpeciendo el desarrollo normal del debate –como los ‘populares’ Juan Antonio Callejas, Jesús Postigo, Sebastián Ledesma y José Ángel Alonso, o Víctor Sánchez del Real, de Vox, entre otros–, a los que ha reclamado en otra de las ocasiones «respeto» hacia el orador pues, según ha apuntado, no necesitaba «un coro permanente.
«Eso es mucho pedir, señora presidenta», ha apostillado enseguida el jefe del Ejecutivo, quien ha aprovechado para recordar a sus señorías que su trabajo es estar en el escaño escuchando a los oradores pero también para reivindicar la «buena educación» de la mayoría de los grupos de la Cámara. «No todos somos iguales», ha dicho.