Almeida deja entrever un tímido apoyo a Camíns para liderar el PP de Madrid e irrita a Ayuso

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, se ha erigido como moderador en un conflicto que nadie sabe muy bien cómo afrontar. Por un lado, está la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que tiene claro que ella misma es la mejor candidata para presidir el Partido Popular de Madrid y, por otro, la secretaria general del PP Ana Camíns, la candidata que más gusta en Génova. El problema para Pablo Casado es que Ayuso se ha convertido en un valor al alza, dadas las cifras de contagios en la Comunidad y su éxito a la hora de aplacar la segunda ola de la pandemia, algo que dificulta considerablemente darle el portazo en el PP de Madrid y poner en su lugar a alguien con menos poder, como es Camíns. Por este motivo, Almeida se ha lanzado al ruedo para intentar salvar a la también senadora de la apisonadora de Ayuso y ha dejado claro que también prefiere a Camíns para liderar el PP de Madrid.

Era una carrera de tres, o eso se decía. Se hablaba también de Almeida como candidato, pero tal y como adelantó MONCLOA.com, esto no entra en sus aspiraciones políticas. La pugna está clara y enfrenta a Ayuso con Camíns. Aunque el Partido Popular desde la vía oficial insiste en que no existe ningún conflicto interno. Y la primera hará todo lo que pueda para forzar la maquinaria y ser ella quien se haga con el control de este caramelo político que es el Partido Popular de la capital. El único escollo para la presidenta es que cuenta con una baza en contra: nadie en Génova quiere alimentar su poder dentro del partido, motivo por el Camíns gusta mucho más que la alternativa.

Lo que Almeida pretende es engrasar las relaciones y buscar una solución intermedia que evite que Ayuso acabe políticamente con Camíns. La propuesta del alcalde es que el PP de Madrid se dirija a través de una coordinación triple, es decir, que se gestione entre Camíns, Ayuso y él mismo, aunque ello suponga añadir un puesto más a su pluriempleo de regidor de la capital y portavoz del PP. Pero lo que esconde esta propuesta es el deseo de Almeida de que Ayuso no se haga con el PP de Madrid y monopolice el poder en el partido en este territorio clave para los conservadores, algo que podría salpicar al regidor de mil formas.

El problema de Almeida es que tiene que hacer malabares. No puede destacar su apoyo a Camíns de forma abierta para no despertar la ira de Ayuso y, sobretodo, de su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. Quiere evitar abrir una fractura interna y solo se le ha ocurrido ofrecer una vía intermedia que sabe que no funcionará, dada la trayectoria del PP. Habrá solo una persona que dirija el PP de Madrid y dependerá en gran medida de Pablo Casado. Y fuentes de Génova aseguran que el presidente del PP tiene claro que su candidata es Camíns, pero ¿cómo sacarla adelante sin abrir una crisis interna?

Ayuso ha sido (y es) un elemento discordante en la línea política del PP de Casado. La percepción que tienen de ella en Génova no es exactamente la misma que la que tenían de la exportavoz del partido Cayetana Álvarez de Toledo, pero sí similar. Ayuso es una baronesa que no controlan y que en cierto modo presume de su independencia a la hora de tomar decisiones. Fue ella quien se enfrentó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en plena pandemia y quien protagonizó un conflicto PP-PSOE que debería haber liderado Casado, pero socavó su presencia en los medios.

Casado quiere librarse en cierto modo de la influencia de los políticos discordantes con su doctrina, pero Ayuso, lejos de ser una activista «anticasado», se ha convertido en una rival inesperada que representa un PP del que el presidente se quiere alejar. Su protagonismo creciente (para bien o para mal) no gusta en Génova, especialmente porque el equipo de comunicación de Casado está preocupado porque los mensajes de su líder lleguen por encima de otros dirigentes del partido. Y con Ayuso no lo están consiguiendo.

El problema añadido para Génova, y en especial para el secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, es que entienden que quien ha convertido a Ayuso en una estrella para la derecha (a la que incluso el cocinero progresista de éxito Dabiz Muñoz da las gracias por no haber dejado caer la hotelería en plena pandemia) es un auténtico problema para el presidente popular. Miguel Ángel Rodríguez, el jefe de gabinete de Ayuso, es un personaje que inspira cierto respeto (y temor, según a quien preguntes) en Génova y que hace intimida al joven e inexperto equipo de Casado.

ALMEIDA Y EL REGALO ENVENENADO

La otra gran duda para los populares es por qué Almeida ha abandonado completamente su ambición por liderar el PP de Madrid. Pues bien, lo cierto es que en el gabinete del alcalde de la capital bastante tienen con el regalo envenenado que dio Casado a su regidor más conocido como premio por haberse convertido en el político de moda del Partido Popular. Cuando el presidente del PP vio que Almeida se inflaba como un globo en las encuestas, decidió anularle y capitalizar su rédito político. Le ofrecieron ser portavoz nacional del partido, como si de un premio se tratara, de tal forma que consiguieron controlar el discurso de ese alcalde cercano y someterlo al criterio absoluto de Casado y los suyos. Pero al mismo tiempo seguía ejerciendo de alcalde de la capital, por lo que añadir más leña al fuego en estos momentos no es lo más inteligente.

El futuro de Almeida es una incógnita, por el momento, si se pretende echar un ojo más lejos de la propia capital. Pero en el PP no descartan que su trayectoria tenga mucho recorrido y a muchos niveles, especialmente cuando se le pregunta a los díscolos con Casado. Este es el motivo por el que el presidente del partido decidió someterle a su criterio de la mano de una portavocía envenenada que ha hecho que se aleje de la pugna por liderar el PP de Madrid.

LA RESPUESTA DEL PP DE MADRID

El Partido Popular, por la vía oficial, insiste en que las relaciones entre los tres dirigentes son buenas y que no existe un enfrentamiento entre Ayuso y Camíns. «El PP de Madrid niega que exista ningún conflicto interno y mucho menos una pugna que enfrente a Ana Camíns e Isabel Díaz Ayuso. La relación entre ambas es excelente y fluida. El PP de Madrid está trabajando para salir de la mejor manera posible de la pandemia y está preparando el partido para que en las próximas elecciones generales y autonómicas gobiernen Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso».