La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha anunciado este viernes que su partido ha solicitado la comparecencia de la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, en el Congreso de los Diputados para saber cómo va a asegurarse el Gobierno de que se cumple la sentencia judicial que obliga a la Generalitat de Cataluña a garantizar al menos un 25% de la enseñanza en castellano en el sistema educativo.
Arrimadas ha subrayado que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) «significa de facto una enmienda a la totalidad de la ‘ley Celaá'», el proyecto de ley de educación del Gobierno, al que el PSOE, Unidas Podemos y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) incorporaron una enmienda en el Congreso para eliminar el carácter vehicular del castellano en las escuelas de aquellas comunidades autónomas donde hay otra lengua cooficial.
Por tanto, «tienen que retirarla», ha dicho sobre la reforma educativa durante una visita a Sabadell (Barcelona) junto al líder de Cs en el Parlament y candidato a la Presidencia de la Generalitat en las próximas elecciones catalanas, Carlos Carrizosa. Ambos han asistido a un acto por las víctimas del terrorismo en el 30 aniversario del atentado perpetrado por ETA en este municipio en 1990, que causó la muerte de seis policías.
La presidenta de la formación naranja ha declarado ante los periodistas que Celaá debe «dar la cara» en la Comisión de Educación para aclarar ante los diputados qué hará el Ejecutivo para «hacer cumplir la sentencia» del TSJC y que los ciudadanos no tengan que acudir a los tribunales para defender sus derechos.
FAMILIAS «ABANDONADAS» POR LOS GOBIERNOS DEL PP Y DEL PSOE
En su opinión, los sucesivos gobiernos que ha habido en España han dejado «abandonadas» a las familias que quieren escolarizar a sus hijos en castellano y catalán y no únicamente en esta última lengua, y cree que la sentencia conocida esta semana viene a decir que no han protegido a estas personas.
«No hay derecho a que para defender tus derechos en Cataluña tengas que ir a la Justicia, señalarte y gastarte el dinero porque ni el PP ni el PSOE nos han protegido nunca en el Congreso ni en el Gobierno de España y la Generalitat lo único que quiere es aplastar los derechos de millones de catalanes», ha manifestado.
Ciudadanos también ha registrado este viernes en la Cámara Baja una batería de preguntas para que el Ejecutivo de Pedro Sánchez las conteste por escrito.
Le pide una valoración sobre la sentencia del TSJC y solicita conocer qué actuaciones impulsará el Ministerio de Educación para garantizar que en Cataluña se imparten al menos el 25% de las clases en castellano, tal y como exigen los jueces, y qué hará en caso de que la Generalitat se niegue a dar cumplimiento a la resolución judicial.
Por último, pregunta qué postura adoptará el Gobierno ahora respecto al carácter vehicular que debe tener el castellano en el sistema educativo en aquellas comunidades autónomas donde es lengua cooficial junto al catalán, el euskera o el gallego.
CONTRA EL SISTEMA DE INMERSIÓN LINGÜÍSTICA
Cs destaca que el uso de la lengua oficial del Estado en el sistema de enseñanza en Cataluña es «residual», según el TSJC, que indica que solo 5 de los 184 centros educativos analizados imparten íntegramente en en castellano el 25% de las asignaturas y que el promedio de horas en este idioma es del 8 % en la educación primaria, el 19 % en secundaria y el 26 % en bachillerato.
«Desde Ciudadanos llevamos años denunciando que el sistema de inmersión lingüística que aplica la Generalitat de Cataluña no solo es contrario a lo previsto la redacción de la Ley Orgánica de Educación, sino que contraviene claramente» la Constitución Española, según la cual «todos los españoles tienen el deber de conocer el castellano y el derecho a usarlo», afirman.
Además, el partido de Arrimadas critica que Celaá afirme desconocer las vulneraciones de derechos que distintas familias han denunciado ante la Justicia –que han resultado en sentencias contrarias al actual modelo educativo en Cataluña– y sostenga que el Govern cumple con la cooficialidad de ambas lenguas en las escuelas.
