España seguirá optando a puestos en organismos internacionales

España seguirá optando a ocupar puestos en organismos internacionales y a acoger sedes de estas instituciones pese a no haber conseguido su objetivo con las últimas candidaturas porque, en opinión del Gobierno, el verdadero fracaso en política exterior es no postularse.

Este jueves se anunció que la presidencia de la Agencia Espacial Europea (ESA), a la que aspiraba el ministro español de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, la ostenta a partir de ahora el científico austriaco Josef Aschbacher, y la semana pasada León fue descartada por la UE como sede del Centro Europeo de Ciberseguridad, que se ubicará en Bucarest.

Previamente, en verano, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se quedó sin la presidencia del Eurogrupo al perder la votación frente al irlandés Paschal Donohoe, y la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, dijo por aquellas fechas que no sería candidata a dirigir la Organización Mundial del Comercio (OMC), pese a que su nombres estaba en las quinielas.

Fuentes diplomáticas defienden el trabajo hecho con las candidaturas presentadas y explican que el hecho de que prosperen o no depende de muchos factores, distintos para cada caso. Así, en relación con la candidatura de León sostienen que se pudo ver perjudicada frente a Bucarest porque Rumanía no acogía hasta ahora ninguna institución de la UE mientras que en España tiene ya varias agencias en su territorio.

A VECES SE GANA Y A VECES SE PIERDE

Pese a los últimos fracasos, desde Exteriores aseguran que España continuará siendo «ambiciosa y valiente» y tratará de aumentar su representación en las instituciones o atraer nuevas sedes, en línea con el compromiso del Gobierno con la agenda internacional y con demostrar «liderazgo» en este ámbito.

Por ello, la idea es seguir presentando candidaturas y compitiendo en esos procesos «sin mayores complejos» y siendo conscientes de que a veces se gana y a veces se pierde, pues consideran que «el verdadero fracaso» en política exterior es no postularse y eso sí que llevaría seguro a una disminución del peso de España.

Aun así, las citadas fuentes subrayan que actualmente hay una «muy buena representación» de españoles en instituciones internacionales, acorde con la que tienen otros países, y de sedes de organismos en su territorio.

Por ejemplo, Josep Borrell como Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Miguel Ángel Moratinos como Alto Representante de la ONU para la Alianza de las Civilizaciones, Luis de Guindos como vicepresidente del Banco Central Europeo y distintos cargos medios y medios altos en «prácticamente todas» las organizaciones internacionales, según indican.

En cuanto a las oficinas, España acoge seis agencias de la UE y la sede de la Organización Mundial del Turismo, de la Secretaría General Iberoamericana, de la Organización de Estados Iberoamericanos y del Centro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de la ONU.