Garrido se pule 3,6 millones de euros públicos en plena pandemia para alquilar coches

Las aspiraciones del consejero de Transportes, Ángel Garrido, van mucho más allá de una para de metro. El expresidente de la Comunidad de Madrid está inmerso en un proyecto que tiene como finalidad acabar con el líder de Ciudadanos y vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, pero entre tanto, ha conseguido despertar el enfado de algunos compañeros tras filtrarse un documento al que ha tenido acceso MONCLOA.com. Garrido ha dado el visto bueno para pulirse 3.625.171,40 euros públicos en alquilar hasta 149 coches (turismos y vehículo industriales) por los próximos dos años; una decisión que no ha sentado bien entre los suyos dado que choca directamente con las quejas de falta de liquidez para contratar personal sanitario.

Estos coches irán a parar a Empresa Pública de Metro de Madrid, S.A., pero igual a Garrido le salen más caros de lo esperado. El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras se ha pasado de frenada, según consideran fuentes de la Comunidad de Madrid, y ha dado el visto bueno a un contrato que va a traer más problemas que alabanzas en los próximos días. Mientras el hospital Isabel Zendal busca profesionales, Garrido, en un alarde de independencia política dentro de la administración, ha decidido contentar a los trabajadores del Metro dedicándoles nada menos que 3,6 millones de euros para alquilar 149 coches durante dos años. Modalidad «renting a largo plazo», detalla el contrato al que ha tenido acceso este medio.

Los coches que contratará en modo renting la Comunidad de Madrid tendrán «seguro a todo riesgo para todo el plazo de arrendamiento, sin franquicia y sin regularizaciones anuales». Pero al margen de esto, respecto al kilometraje contratado u otras cuestiones relevantes respecto a la contratación de estos vehículos industriales y turismos no han querido dar más detalles. Ya sea el coste de los vinilos u otras cuestiones por el estilo, el equipo de Garrido ha guardado silencio y ha echado balones fuera. «Eso dependerá del adjudicatario», aseguran.

Respecto a los vehículos, habrá hasta 55 automóviles eléctricos y dos híbridos enchufables, así como 91 diésel y uno de gasolina. Tal es el detalle del contrato, que incluso se preparan para que la empresa que los concede se haga cargo de las pintadas y el vandalismo que sufran los vehículos. «Se consideran incluidos en el mantenimiento, e incluidos en el precio ofertado, la reparación de pinchazos y la limpieza de grafitis de los vehículos«, aseguran en el contrato. Debe ser que Garrido ya se espera que los coches no tendrán una buena acogida entre los delincuentes.

El consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras tampoco se debe fiar mucho de los trabajadores de Metro, pues quiere que la empresa que le dará en renting los 150 vehículos ponga a su disposición un servicio para recurrir las multas que le puedan poner. «Será obligación del CONTRATISTA poner a disposición de METRO un servicio de reclamación de multas de los vehículos de renting hasta agotar la vía administrativa». Todo un hito, teniendo en cuenta que las multas las pone la propia administración pública.

Garrido tampoco ha querido que los suyos se hagan cargo del mantenimiento de los coches. No solo a nivel económico, sino a nivel logístico. El consejero no quiere que los trabajadores de Metro tengan que desplazarse a hacer trámites como pasar la ITV o llevar el coche al taller para las revisiones. Por tanto, «será la propia empresa arrendadora, y por lo tanto será una obligación del CONTRATISTA, poner a disposición de METRO un servicio o personal dedicado para el traslado, cuando sea requerido, de los vehículos a las estaciones ITV y a los talleres», tal y como se detalla en el contrato al que ha tenido acceso MONCLOA.com.

En cualquier caso, los pliegos técnicos del contrato son lo de menos siempre que se tenga en cuenta que el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras ha decidido pulirse más de 3,6 millones de euros en alquilar coches cuando la atención primaria o el hospital Isabel Zendal claman por más recursos. Desde Ciudadanos se tiene la percepción de que no se ha priorizado el gasto todo lo que se tenía que hacer.

GARRIDO, EL NO DESEADO

El dinero ya se ha gastado, pero ahora queda por ver las reacciones dentro de la formación naranja ante tal gasto. Los nervios están a flor de piel dentro del partido debido al nulo liderazgo de Aguado y a las tensiones internas. Es vox pópuli en la formación que Garrido quiere arrebatarle el puesto a un vicepresidente al que no aguanta. Y ahora este gasto exagerado en plena pandemia puede suponer un lastre para Garrido y sus aspiraciones.

El gran reto para el expresidente de la Comunidad de Madrid es conseguir el apoyo de los suyos, algo con lo que de momento no cuenta. Ciudadanos se ha convertido en un partido de taifas dentro de la Comunidad y se ha quedado descabezado debido a la falta de liderazgo de Aguado. Ese vacío de poder que ha generado el vicepresidente ha dejado muy tocado al partido a nivel electoral. Los pronósticos son de batacazo. Y Garrido no parece levantar pasiones entre los suyos ya que solo destacan su ambición desmedida para acceder a la candidatura de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid.

Por lo pronto, el consejero de Transportes, Movilidad e Infraestructuras ha iniciado su plan para arrebatar protagonismo a Aguado y ha empezado nada menos que por comportarse como si ya fuera el candidato a las elecciones autonómicas. Si hay que criticar al PP, se hace sin miramientos. Y si hay que hacer una presentación de partido propia del candidato de Ciudadanos, también, y sin miramientos.

Aguado ha intentado contrarrestar la ambición de Garrido evitando que haga presentaciones sonadas por su cuenta, pero no parece tener la capacidad de entrar en las entrevistas personales concedidas a medios de comunicación. Y más si se tiene en cuenta que su nuevo jefe de gabinete es un alto cargo del diario El Mundo que ha venido a la Comunidad de Madrid no para permanecer en la Consejería de Transportes, Movilidad e Infraestructuras, sino para algo más.