Satisfyer: lo que no te cuentan del succionador de clítoris (y no es bueno)

Seguro que, en la actualidad, poca gente queda que no conozca el famoso Satisfyer. Se trata de un succionador de clítoris que ya es tendencia desde hace más de un año y que promete obtener intensos y rápidos orgasmos a través de ondas. Este juguete sexual se ha centrado expresamente en el placer femenino, lo que lo ha convertido en un éxito de ventas.

Todo empezó gracias a una excelente campaña de publicidad que rodeaba al conocido juguete. En la actualidad, pocas mujeres quedan que no hayan escuchado hablar del mismo y, de hecho, pocas son también las que no se han animado a probarlo. Y es que, por un precio que ronda los 40 euros, todas deseaban probar en sus carnes si es tan bueno como decían.

Sin embargo, hay mucho detrás de esto. Descubre lo que no te cuentan del Satisfyer (y que no es bueno).

Publicidad desmedida del Satisfyer

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A mediados del 2019, un reportaje sobre feminismo se publicó en una gran cantidad de medios de comunicación nacionales. En el interior del mismo, podíamos ver testimonios, gráficos y demás datos para sostener las bondades del recién presentado Satisfyer. El juguete sexual más revolucionario de todos los tiempos aparecía en pleno siglo XXI y ofrecía un nuevo mundo de posibilidades.

La razón de su aparición es la dificultad que tienen la mayoría de mujeres españolas para alcanzar el orgasmo. De este modo, bajo el lema de conseguir orgasmos intensos y rápidos, comenzó a popularizarse en el mercado. Las redes sociales fueron caldo de cultivo para que el aparato fuera cogiendo cada vez más y más fama.

No obstante, a pesar de lo que podamos pensar, el succionador de clítoris no es un invento reciente. Otras marcas lo han estado vendiendo durante años, pero jamás han conseguido la popularidad del nombrado como Satisfyer.

Parte del feminismo que da dinero

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Después de su presentación en sociedad, el reportaje generó un aluvión de noticias al respecto en los principales medios de comunicación de nuestro país. Muchas de ellas fueron patrocinadas e incluso podíamos encontrar enlaces de venta que no se camuflaban demasiado bien en el interior del contenido.

El Satisfyer se presentaba como el producto más vendido de 2019, o incluso como la estrella del año que más había triunfado en España. Cada uno de los enlaces que reportaban a la web, generaban miles de ventas gracias tan solo a una noticia en un medio.

Aunque disfrazado como invento revolucionario, habiendo visto que ya era algo que se comercializaba, y con el objetivo de erigirlo como una especie de juguete abanderado del feminismo, lo cierto es que la razón principal para crear cada vez más ruido a su alrededor no era otro más que el de conseguir dinero.

El problema que desenmascara el Satisfyer

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A pesar de lo popular que se volvió y de crearse con el fin de ayudar a las mujeres, una de las cosas que puso en conocimiento de todo el mundo la dificultad de muchas de ellas de conseguir orgasmos con su pareja. En el caso de que una mujer nunca tenga un orgasmo durante el coito y sí con un juguete que solo estimula el clítoris, puede ser que la mujer en cuestión sea clitoriana y no vaginal a la hora de llegar al ogasmo.

Este problema, no obstante, se ha seguido obviando para convencer a muchas de las usuarias del Satisfyer de que sin el producto no podrán conseguir orgasmos tan rápidos ni tan intensos. De hecho, conforme su popularidad va creciendo, el tema no hace más que dejar flecos sueltos a su paso. Otro de ellos, por ejemplo, es el gran problema de que la mayoría de las mujeres no conoce cómo llegar al orgasmo.

Si nos guiamos por ciertas encuestas entre parejas de mujeres heterosexuales y homosexuales, los resultados son claros. Las homosexuales llegan más veces al orgasmo que en el caso contrario. La diferencia principal es que entre mujeres se tiene mucho más sexo oral y otro tipo de acciones que se centran más en el clítoris y no en la vagina.

Un orgasmo express no quiere decir mejor

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El uso de juguetes sexuales está recomendado a la hora de intensificar el orgasmo y también para acelerarlo. Sin embargo, debemos tener claro que, a la hora de mantener una sexualidad plena y placentera, no tenemos necesidad de acelerar el orgasmo, sino de disfrutarlo. Hay que entender que es algo natural para lo que se requiere tiempo.

Cuando una mujer tiene un orgasmo muy intenso, debe contar con tiempo para recuperarse y centrarse en las sensaciones, pudiendo tener otro más adelante. Sin embargo, usando un producto como el Satisfyer, si el orgasmo es demasiado intenso, quizá se acabe ahí el encuentro sexual.

Por eso, en la mayoría de ocasiones, debemos centrarnos en intentar encontrar una sexualidad más relacionada con las emociones y con las sensaciones. En este sentido, buscar algo express puede derivar en otro tipo de problemas, como el de no conectar de forma tan intensa ni con nosotros mismos ni con otra persona.

Mejor no usar el Satisfyer «la primera vez»

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Otra de las cosas que no nos han contado y que es muy necesario conocer es que es recomendable que nuestra primera experiencia sexual no sea con un elemento como el Satisfyer. La razón es que esto puede generar unas altas expectativas, quizás incluso falsas, con respecto al orgasmo y lo que supone mantener una relación sexual.

Cuando vamos a comenzar en el mundo sexual, es mejor hacerlo a nuestra manera. Tenemos que vivir las primeras veces como propias, para aprender lo que nos gusta y hasta dónde queremos llegar. Esto no importa con quién lo hagas, es válido tanto para si lo vas a hacer en solitario como con una pareja.

Si comenzamos a usar este tipo de juguetes sexuales de forma muy habitual, pondremos el listón muy alto en lo que se refiere a las relaciones de pareja. Cuando pensamos que la persona con la que estamos debe darnos el placer de la misma forma e intensidad que lo hace el Satisfyer, podremos tener problemas.