El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado este miércoles que no hay «una evidencia científica incontestable» de que la cepa de coronavirus detectada en Reino Unido tenga una «mayor transmisibilidad», aunque ha pedido «prudencia» ante las «sorpresas» que pueda «seguir dando» la COVID-19.
En una entrevista en Radiocable, el titular de Sanidad ha explicado que, según la «información» de la que dispone, esta mutación «no invalida las vacunas» disponibles hasta la fecha. Así, y pese a que ha reconocido que la «posibilidad» de que el virus sea más contagioso existe, ha pedido «estar a lo que diga la ciencia».
Precisamente, Illa ha querido insistir en que la población confíe en la vacunación y ha pedido a la ciudadanía que no ponga en cuestión la seguridad y la eficacia de las dosis. Preguntado si se pondría la vacuna en público, el ministro ha reconocido que es «poco partidario y poco amante del exhibicionismo».
«Si hace falta no tengo problema, pero hay que dar normalidad. Quien más confianza puede dar a la ciudadanía respecto a la seguridad y la eficacia son los profesionales sanitarios y los científicos que las han trabajado. A ellos corresponde explicar esto, pero no tengo inconveniente si se demuestra necesario», ha apuntado.
En este contexto, Illa ha explicado que «es posible» que haya que recibir una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus en 2022 para mantener la inmunidad a la COVID-19, aunque ha supeditado esta posibilidad a la evolución de las «poblaciones vacunadas».
Así, el ministro de Sanidad ha explicado que los expertos del Ministerio creen que las vacunas contra el coronavirus «generan inmunidad» para un «periodo largo de tiempo». «Pero eso con certeza no lo podemos saber. Hay que ir viendo como evoluciona», ha zanjado.