Muchas personas no quieren esperar a enero, desmadrarse y, como se suele decir, ya perderé esos kilos de más cuando pase la Navidad y ahora, a disfrutar. Quieren poner coto al desmadre navideño en cuanto a comidas, cenas, picoteo y bebida. Para esas personas, mostraremos los trucos para no engordan pero sin tampoco pasar hambre. Todo es cuestión de voluntad pero sin grandes sacrificios.
Y no te preocupes. Valdrá la pena, primero porque no te impedirá de esas comidas y cenas en familia y ser un «bicho raro» que no come nada, y segundo porque con estas medidas no tendrás que arrepentirte en enero de tu situación con la báscula y la pereza de tener que sacrificarse en un mes tan frío y poco apetecible para ello.
6No te pongas objetivos muy ambiciosos y menos en Navidad
Efectivamente, si ya no es conveniente hacerlo el resto del año, en Navidad lo es aún menos. Y no sólo porque cuanto más dura es una propuesta, más difícil es llevarla a cabo y ser constante, sino porque son fechas que tampoco tiene sentido «flagelarse». Disfrútalas, con moderación, pero disfrútalas. El objetivo es evitar engordar y controlar la ingesta calórica, y para ello no hacen falta grandes sacrificios.
La Navidad es una época en la cuál las tentaciones aparecen constantemente, así que sólo se trata de evitarlas en la medida de lo posible. Son factores que nos llevan a comer más de lo normal en estos tiempos y que es lo que habrá que controlar. Tu objetivo debe de ser mantenerte, nada más y nada menos. Si tenías pensado hacer dieta para bajar unos kilos, hazlo, pero a partir de enero. De lo contrario, sufrirás al ver a tus familiares en Nochebuena comer como si no hubiera un mañana y acabarás sucumbiendo.
