Cómo pelar las gambas y langostinos para que queden perfectos

Ya está aquí, ahora sí, la Navidad y con ello las comidas y cenas navideñas, con restricciones pero al menos rodeados de la familia más cercana. En los banquetes de estas fechas surgen muchos problemillas pero todos tienen solución, como el tema de pelar las gambas y langostinos para que queden perfectos y no un revuelto de marisco desmigado.

Cada maestrillo tiene su librillo pero siempre hay técnicas infalibles y que funcionan en toda circunstancia. Te vamos a mostrar cómo hacerlo tanto para antes como para después de cocinadas, crudas o cocidas. Y es que el método no varía apenas en cada uno de los casos, así que toma buena nota porque vale siempre y funciona también siempre. Es cierto que influye mucho la calidad de las gambas o langostinos, pero como una vez comprados no hay marcha atrás, habrá que aplicar la mejor maña.

La técnica para pelar gambas y langostinos

gambas y langostinos

Obviamente, nos interesa dejar la carne lo más intacta y perfecta posible, sin la cabeza ni las patas y eliminando la línea negra que recorre el lomo. De eso modo, así, podremos presentar un entrante o plato perfecto, dentro de las recetas donde entren estos dos productos. En cuanto a la cola, ya es a gusto del consumidor el dejarla o no, dependiendo del tipo de receta y de si conviene usarla como agarre para no tocar el resto de la carne.

Vamos con la técnica a seguir: lo primero es retirar la cabeza, con la mano tirando fuerte o bien de manera limpia con un cuchillo o tijeras. Ahora es el turno de las patas, donde podemos seguir usando ambas herramientas para facilitarnos la tarea. Pero, como apuntábamos, si el langostino o gamba es calidad, bastará con levantar con el dedo la primera sección del caparazón y retirar así las dos primeras. Luego sujetaremos el extremo pelado y apretamos la cola con la otra, tirando con firmeza. Y listo, se retirará el caparazón restante.

Ya tenemos el cuerpo listo. Ahora toca el interior de las gambas o langostinos. Para ello sólo resta sacar el intestino. Lo normal es que asome por el extremo de la cabeza que arrancamos, así que sólo habrá que tirar hacia arriba y saldrá todo. También puede ser que asome por el lomo, con lo que tiraremos de ahí.

Cómo hacer si están cocidos

Es una opción muy habitual, con el crustáceo ya cocinado. Pues bien, será incluso más fácil el proceso. Una vez retirada la cabeza, podemos retirar las diferentes partes como si fueran secciones, levantándolas desde abajo con un dedo. Así de simple, siempre que estén bien cocinadas.

Otra opción es cortar las patas con el cuchillo o arrancarlas con los dedos, practicar un corte en todo el cuerpo inferior, y sacar el caparazón entero de una pieza, abriéndolo como un libro. En cuanto a la cola, se puede cortar o retirar más fácilmente en este caso, tirando suavemente de ella.

Y para los más cuidadosos y escrupulosos, se puede hacer todo esto sin mancharse las manos. Para ello colocamos las piezas sobre un plato o tabla, y con el cuchillo vamos cortando la cabeza, las patas y la cola, pinchado el cuerpo con el tenedor en la parte inferior ya limpia. Ya sólo resta introducir una cuchara o cuchillo por la parte donde estaban las patas, separar y retirar hacia arriba. Ya a disfrutar de esas gambas y langostinos.