El imparable crecimiento de Bildu inquieta a Ortuzar, presidente del PNV

Euskal Herria Bildu está en máximos históricos a nivel electoral. La coalición de la izquierda abertzale además está disfrutando de una insólita posición negociadora en Madrid gracias a sus alianzas con Unidas Podemos.

En el calendario de Arnaldo Otegi, que será reelegido esta próxima primavera como coordinador federal, están marcadas en rojo las elecciones vascas de 2024. Y es que para ese año los de Sortu pretenden estrenarse en el poder.

INQUIETUD EN EL PNV

Andoni Ortuzar acaba de ser elegido por tercera vez como presidente del PNV. La formación jeltzale, a pesar de controlar el Gobierno Vasco y de mantener su alianza con el Gobierno de España, sabe que EH Bildu les puede sorpassar a medio plazo.

Y este hecho enfada a Ortuzar, que ha sacado pecho sobre su partido tras celebrar el 125 aniversario del mismo: «La fortaleza del PNV es la unidad interna. Las siglas son mucho más que cualquiera de los dirigentes».

«La bicefalia es símbolo de modernidad. Es una reparto de poder para que el partido no pueda imponerse al bienestar de país, y la formación puede ser contrapeso y mantener contacto con la sociedad. Ponemos por encima de todo el interés del país«, asegura.

Y añadió: «El hecho de que sigamos manteniendo la firmeza de nuestros principios, y combinándolo con la consecución de las aspiraciones nos lleva a interpretar que no podemos hablar de errores, sino que hemos sabido interpretar lo que la sociedad nos demanda en cada momento. El partido ha sabido estar en cada momento aunque en muchas ocasiones no fuera cómodo».

ENFADO CON IGLESIAS

Ortuzar está que trina con Iglesias porque Podemos pidió al PSOE que conformasen un tripartito junto a EH Bildu tras las elecciones vascas y porque Pablo Iglesias es el que ha colocado a Arnaldo Otegi como un interlocutor privilegiado en La Moncloa.

El presidente del PNV ha pedido a Pedro Sánchez que dé un golpe en la mesa: «Debe dar un golpe sobre la mesa en el Consejo de Ministros, así no se puede continuar, están distorsionando las reglas del juego y las relaciones con otros partidos, esto no es bueno para el gobierno de coalición, no se puede estar en misa y repicando».

«Yo creo que lo que han pretendido es arrumbar cualquier posibilidad de acuerdo del PSOE con Ciudadanos, no vaya a ser que les guste hablar y pactar, y Podemos se quede fuera en una próxima legislatura», añadió.

Y sobre el PSOE afirma que «no consuela que te tilden de socio estratégico si luego no va acompañado de hechos. Estamos un poco mosqueados, el grado de cumplimiento de los acuerdos con el Gobierno deja mucho que desear».

EH BILDU EN EL HORIZONTE

El giro pactista y socialdemócrata de Euskal Herria Bildu en Pamplona y Madrid, donde ejercen de ‘socios externos’ de los gobiernos navarro y español, contrasta con la hostilidad que muestra la formación abertzale en Vitoria.

Y este hecho molesta al PNV, que a pesar de controlar la lehendakaritza, en manos de Iñigo Urkullu, ven como sindicatos como ELA y LAB y partidos como Podemos y EH Bildu les marcan la agenda política y social.

Eso sí, el PNV sabe que un cambio de ciclo o de tendencia estatal podría cambiar la correlación de fuerzas. Y es que una posible pérdida de influencia de Pablo Iglesias colocaría al partido jeltzale en mejor posición negociadora que EH Bildu.