La Guardia Civil investiga a cuatro furtivos en la Sierra de Gredos

La Guardia Civil investiga a cuatro personas que fueron sorprendidas ‘in fraganti’ mientras cazaban al menos un ejemplar de macho de cabra montés en la Reserva Regional de caza de la Sierra de Gredos sin autorización, encontrándose al menos otros 11 ejemplares decapitados y escondidos en la misma zona.

Dos de ellas, vecinas de Huelva, han sido propuestas para sanción por incumplimiento de las restricciones perimetrales impuestas por el Covid-19 en Castilla y León, según han informado fuentes de la Guardia Civil.

En un servicio conjunto en noviembre, entre componentes del Seprona y celadores de Medio Ambiente, se localizó a las cuatro personas cuando iban a cazar en el término municipal de Cuevas del Valle (Ávila).

En un momento dado se observó cómo uno de ellos abatió un ejemplar de macho montés realizando un disparo con un arma de fuego al que iba acoplado un silenciador. Acto seguido, procedió a su decapitación, ocultando tanto del trofeo como del arma de fuego y el cuerpo en zonas distintas para evitar su localización y su participación en los hechos, lo cual se realizó aprovechando la oscuridad de la noche.

Posteriormente, fueron interceptadas e identificadas estas cuatro personas, dos de las cuales eran residentes en la provincia de Huelva y las otras dos en la de Ávila.

En el momento de interceptarlos se encontraron mochilas que albergaban los efectos utilizados para cometer el hecho delictivo, tales como prismáticos, bolsas para esconder los animales y el arma de fuego, linternas de gran potencia para guiarse por la noche y fundas de cuchillos utilizados para la decapitación del animal, entre otros.

En las posteriores inspecciones oculares realizadas se encontró, tapado con piedras de grandes dimensiones, el cuerpo del macho de cabra montés decapitado recientemente, así como de otros once ejemplares más, también decapitados y ocultos en oquedades existentes en lo abrupto del terreno, lo que denota que los autores eran conocedores de la ilicitud de sus actuaciones.

Por dicho motivo, se instruyeron las correspondientes diligencias policiales por un presunto delito contra la flora y la fauna, que han sido remitidas a la autoridad judicial correspondiente, dando cuenta de igual modo al Servicio Territorial de la Junta de Castilla y León, por realizar dicha actividad en una Reserva Regional de Caza sin autorización, así como por incumplir las normas sanitarias de la Covid-19 en cuenta a la entrada en la Comunidad autónoma sin la correspondiente justificación.

Las actuaciones realizadas se enmarcan dentro de la Operación Red-Dot de lucha contra el furtivismo a nivel nacional.