2.170 migrantes han muerto en 88 naufragios en 2020 en las rutas de acceso a España

Un total de 2.170 personas migrantes han muerto en lo que va de año en las rutas de acceso a España en un total de 88 naufragios, más del doble de muertes (un 143% más) que en 2019, cuando fueron 893 víctimas mortales, según un informe de Caminando Fronteras titulado ‘Monitoreo del Derecho a la Vida durante el 2020’.

«Estas cifras son una vergüenza», ha valorado la portavoz del colectivo Caminando Fronteras, Helena Maleno, este martes 29 de diciembre en una rueda de prensa para presentar los datos, fruto de un monitoreo exhaustivo desarrollado los 365 días del año junto a comunidades migrantes, servicios de rescate, redes de familiares y defensores de Derechos Humanos.

Además, de los datos se desprende que del total de fallecidos, 2.082 personas están desaparecidas y solo 88 cuerpos han sido recuperados. «También es vergonzoso el porcentaje de desaparecidos, pues un 95% de los cuerpos no aparece», ha indicado Maleno.

La ONG hace hincapié en la reactivación este año de la ruta canaria, con 1.851 víctimas en 45 naufragios, una situación en la que ha influido, según Maleno, el «desmantelamiento de los servicios de rescate, la situación geográfica, pero también la falta de coordinación entre los distintos Estados».

«No se actúa como se debería, se ha llegado tarde a rescates en la ruta canaria en los que había posiciones y se llega 6 ó 7 horas tarde, son tragedias evitables», ha advertido. De los 88 naufragios, 33 embarcaciones desaparecieron completamente, lo que genera un «impacto terrible» en las familias, según Maleno.

La segunda ruta más mortal este 2020 ha sido la argelina con 231 migrantes ahogados en 23 naufragios; seguida de la ruta de Alborán, con 62 víctimas mortales en 13 naufragios; y la ruta del Estrecho, con 26 fallecidos en 6 naufragios. Así, según el informe, la ruta atlántica tiene una mortalidad del 32,1%, es decir, que tres de cada 10 personas que cruzan la ruta atlántica mueren.

Este año, a los tradicionales factores que empujan a los migrantes a embarcarse en una patera, como la pobreza, las guerras o la desestabilización política, se ha sumado otro factor «determinante» como es la pandemia de la Covid-19 pues ha causado un mayor empobrecimiento, según ha añadido la portavoz de la ONG. Asimismo, según ha alertado, el coronavirus ha sido un factor estigmatizante para los migrantes que han sido «señalados» como transmisores.

Atendiendo a los países de origen, las 2.170 víctimas mortales procedían de 15 países como Marruecos, Argelia, Senegal, Mauritania, Guinea Bissau, Guinea Conakri, República Democrática del Congo y Camerún, entre otros. Además, llaman la atención tres países por su lejanía: Islas Comoras, Bangladesh y Sri Lanka.

Helena Maleno ha denunciado la «invisibilización» de estas «víctimas de las fronteras» así como la «estigmatización y criminalización» de ellas y sus familias, como ocurrió en el caso del padre de un niño senegalés que montó en un cayuco y que fue inculpado de la muerte de su hijo, según ha recordado.

Asimismo, Maleno ha denunciado que ha habido familiares de desaparecidos en Canarias que querían denunciar ante la Policía pero que se han sentido «maltratados y señalados».

QUE CUENTEN EN EL CENTRO NACIONAL DE DESAPARECIDOS

Ante esta situación, desde Caminando Fronteras han pedido que se facilite a las familias «buscar sin miedo» a los desaparecidos, así como que se pongan todos los medios para identificar a los fallecidos encontrados y darles «un entierro digno». Igualmente, han reclamado que estos 2.170 migrantes fallecidos en el mar cuenten en el Centro Nacional de Desaparecidos.

Por otra parte, piden más implicación a los distintos ministerios del Gobierno, como el de Inclusión o el de Igualdad, departamento, este último, que consideran que debería haber actuado en casos de «violaciones de derechos humanos a mujeres en Canarias».

Maleno también ha denunciado las situaciones que se han vivido este año en campamentos que «no son dignos» y ha acusado al resto de comunidades autónomas de «falta de solidaridad» para la acogida.

Aunque el informe no desglosa los datos por sexo ni por edad, la portavoz de Caminando Fronteras ha indicado que han observado que «ha aumentado mucho» el número de adolescentes que llegan en patera a España. «En muchos cayucos, la mitad pueden ser chavales de 15 a 17 años», ha avisado.

Tras una «catástrofe» como la vivida este año en las rutas migratorias, Helena Maleno ha pedido al Gobierno que ponga los medios para que no haya tantas muertes, que refuerce los medios de salvamento y colabore con el resto de Estados no solo para el control de fronteras sino para «la defensa de la vida en los mares».