El presidente del PP, Pablo Casado, ha cargado contra la «irresponsabilidad y la arrogancia» del Ejecutivo de Pedro Sánchez en lo que lleva de legislatura y ha rechazado la evaluación del programa electoral del Gobierno de coalición por parte de expertos independientes asegurando que, en democracia, «quien controla al Gobierno es el Parlamento».
El líder de los ‘populares’ ha comparecido este martes ante los medios de comunicación desde la sede del PP para hacer balance del año 2020. Lo ha hecho unos minutos antes de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentara ante la prensa el informe de rendición de cuentas de su primer año de Gobierno.
Casado ha recriminado a Sánchez que tenga que recurrir a «expertos a dedo» para elaborar un informe de rendición de cuentas de su programa electoral y ha recalcado que son las Cortes Generales y la Justicia las que tienen que evaluar al Ejecutivo.
En este punto, Casado ha recordado que los partidos que sostienen al Gobierno vetaron una Comisión de investigación en el Congreso sobre la gestión del coronavirus, aunque, según ha dicho, espera que el Ejecutivo de Pedro Sánchez tenga que rendir cuentas ante la Justicia tras las querellas por parte de los sanitarios.
Aquí, Casado considera que el Ejecutivo ha estado «demasiado tiempo» sin control parlamentario y ha puesto en valor la figura de otros mandatarios internacionales como el líder francés, Emmanuel Macron, que, a su juicio, sí que se ha sometido a la evaluación de la Justicia y del Parlamento.
«EL PEOR GOBIERNO PARA LAS CINCO CRISIS DEL AÑO»
Según ha denunciado el líder ‘popular’, que ha hecho un balance de este «año horribilis», el «peor Gobierno de la historia democrática» ha sido el encargado de gestionar las «cinco crisis superpuestas» que, a su juicio, ha habido en 2020.
Para Casado, la primera de las crisis es la sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus, «que ha dejado por delante a 70.000 seres humanos en España». En este contexto, el líder de los ‘populares’ ha insistido en su crítica hacia el Gobierno por las cifras de los fallecidos y por las «mentiras en los peores momentos de la pandemia».
A este respecto, Casado ha reprochado a Sánchez su «mentira en el supuesto comité de expertos» que decidía la desescalada en España. Además, ha tachado al Gobierno de «incompetente» que «ha hecho mal todo lo que dependía de él»: «Ha hecho mal la cogobernanza gestionando mal la compra de material sanitario sometiendo a la ciudadanía a un grave riesgo diciendo que las mascarillas eran innecesarias».
La segunda crisis que, según ha dicho Pablo Casado, se está dando en España es la «social», que «ha sido agravada por la pandemia pero venía de antes». Aquí, ha hecho hincapié en la seguridad con lo que considera que ha sido un «incremento» de la inmigración ilegal «por culpa del efecto llamada de los ministros de Sánchez nada más llegar a La Moncloa».
En este contexto, Casado también ha hecho alusión al ámbito educativo con la ‘Ley Celaá’ y ha reprochado a Sánchez que sus socios «acaben suprimiendo el castellano como lengua vehícular. Además, ha recalcado que los ‘populares’ la recurrirán ante el Tribunal Constitucional una vez se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y ha censurado que esta reforma educativa «no aborda algunas cuestiones que aborda la LOMCE como la FP dual».
LA TERCERA CRISIS, LA ECONÓMICA
Para Casado, otra crisis que «también venía de atrás» era la económica y que, según ha dicho, el coronavirus «ha precipitado» la asimetría en la deseleración de los datos del paro. El líder de los ‘populares’ ha lamentado que la «izquierda» haya identificado esta crisis con las «siete des»: «Depresión, déficit, deuda, desempleo, despilfarro y desigualdad».
A renglón seguido, Casado ha enunciado que la cuarta crisis es la institucional y, en este punto, ha querido recordar el viaje de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a España y ha reprochado que Pablo Iglesias «avale el régimen dictatorial de Venezuela». Asimismo, ha criticado que el dirigente de Unidas Podemos «haya creado un contencioso con Marruecos» y que el Gobierno «renuncie» a la negociación sobre Gibraltar.
Por último, la quinta crisis es la política y, aquí, ha enumerado los pactos «frankestein» del Gobierno con los socios como Bildu y ERC para sacar adelante algunos proyectos como la Ley Celaá y los Presupuestos. Asimismo, ha reprochado las «afecciones» entre los socios de Gobierno y ha vuelto a recordar a Sánchez su «mano tendida».
PACTOS OFRECIDOS POR EL PP
Durante el balance del año, Casado ha reivindicado el papel de «oposición» que, a su juicio, ha mostrado el PP y por ello ha defendido los pactos que le ha ofrecido al Gobierno a lo largo de este 2020. En este punto, ha recordado el rechazo del Gobierno al pacto por la ley de educación.
Asimismo, ha vuelto a insistir en conseguir un «pacto cajal» por la Salud, que según ha dicho, se podría llamar el «Pacto de Alcalá» por hacerse en un parador de la ciudad madrileña, en la que ha recordado que gobierna el PSOE.
En este contexto, el PP además ha puesto en marcha una campaña en redes sociales sobre la gestión del Gobierno: «¿Cuántas veces Casado ha propuesto medidas al Gobierno y han sido desoídas una y otra vez por el Ejecutivo hasta que no han tenido más remedio que recular y ponerlas Sánchez en funcionamiento como propias? ¿Cuántos días han perdido Sánchez y sus socios por no hacer caso al PP?», se preguntan desde ‘Génova’.
A través de un vídeo, se detallan las propuestas que ha trasladado Casado al Gobierno y sus respuestas, «a veces despectivas», de Sánchez o sus ministros. Aquí, recuerdan las iniciativas relacionadas con el estado de alarma, la exigencia para que se bajara el precio de las mascarillas, la desvinculación de las ayudas de los ERTE, la presentación de rebajas fiscales y la exigencia de la realización de tests PCR en los aeropuertos.
«NUESTRA SEDE ESTARÍA TOMADA»
Casado, que se ha mostrado muy crítico con la gestión del Gobierno de la pandemia a lo largo de toda su intervención, ha recordado que los ‘populares’ estaban en el Gobierno cuando irrumpió el ébola en España y, por sacrificar un perro, «Podemos llevó al Ejecutivo a las instituciones europeas».
Ahora que, según ha dicho, hay una pandemia que ha costado la vida a 70.000 personas y que el «Gobierno ni siquiera reconoce esas cifras», el Ejecutivo «no asume ninguna responsabilidad». Aquí, ha dicho que si le hubiera tocado al PP gestionar esta crisis, su sede en Génova «estaría tomada» y los dirigentes «no podrían salir de casa».
«Lo hemos vivido cuando a veces teníamos que salir del Congreso con protección policial porque estaban ahí los que luego entraron en Podemos y nos tiraban piedras y pintura, imagínese ahora», ha sentenciado el líder de los ‘populares’.
