De cara al invierno, llega ese momento tan temido por muchos: el de poner la calefacción. Es ese elemento de nuestro hogar que nos trae tanto alegrías como frustraciones. Cuando las temperaturas comienzan a bajar, es inevitable no querer pasar frío. Sin embargo, a la hora de pagar la factura a final de mes, puede que nos llevemos un disgusto.
Además, aún existe una gran cantidad de hogares que no cuentan con este elemento para muchos imprescindibles. En ese caso, no debemos rendirnos y estar en el interior de nuestra casa llenos de ropa con la que no podemos casi movernos. Existen soluciones fáciles y económicas que te harán dejar de darle vueltas a la cabeza.
Si las necesitas, esto te interesa. Descubre cómo calentar tu casa sin encender la calefacción.
Ventilación y cortinas térmicas sin calefacción
A la hora de ventilar de cara al frío, lo ideal es que no lo hagamos durante mucho tiempo. Si las mañanas de verano nos recuerdan a ese frescor que entra por nuestras ventanas mientras hacemos las tareas del hogar, esto en invierno se puede convertir en un auténtico suplicio.
Por eso, el consejos es abrir bien las ventanas de nuestras casa durante unos 10 o 15 minutos como máximo. De este modo, conseguiremos librarnos del aire viciado y lo mantendremos limpio. Esto es algo muy importante. Para hacerlo, mejor abrirlas durante las horas que haga sol. Así, aprovecharemos su calor y nuestro hogar lo notará.
Otra opción muy fácil y económica es hacernos con cortinas térmicas. Ellas mismas se encargarán de aumentar la temperatura de tu casa. Para hacerlo, las abriremos cuando haga sol y las cerraremos por la noche, con el objetivo de no dejar que el frío penetre en el interior. Además, también nos servirán de ayuda en verano, ya que aíslan el calor.
