Ser amigo de Iglesias, el nuevo requisito para ser español: el caso Rhodes indigna al país

El pianista James Rhodes está de enhorabuena. Parece que ser famoso, de izquierdas y, sobretodo, «amigo» del vicepresidente del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, le ha salido rentable. No es que haya conseguido el concierto de su vida con publicidad gubernamental, sino que en el mismísimo Consejo de Ministros se ha tratado el tema de otorgar la nacionalidad española a Rhodes, de origen británico. Y a pesar de que no ha cumplido los requisitos que le exigen a cualquier extranjero, el pianista ya es español. Y las quejas de los que llevan el triple que Rhodes en España no se han hecho esperar.

«Buenas noches queridos amigos. Dormiré como español por primera vez esta noche. Y aunque a algunos les parezca extraño, a mí me parece un milagro. A pesar de todo el odio y la furiosa indignación hoy, ha habido mucho más amor. Estoy realmente agradecido. Gracias», ha comentado el pianista tras un martes glorioso para él. Estoy temblando. Hoy es uno de los mejores días de mi vida. Yo soy español. YO. SOY. ESPAÑOL. Gracias desde el fondo de mi corazón».

Desde el presidente del Gobierno hasta el vicepresidente han celebrado el conceder la nacionalidad española a Rhodes. «Hoy hemos acordado conceder, por Carta de Naturaleza, la nacionalidad española a James Rhodes. Sus méritos artísticos y, sobre todo, su compromiso frente al maltrato y la violencia contra los niños, hacen de él un símbolo de la nueva España. Felicidades compatriota», le ha comentado Iglesias. Y Sánchez no se ha quedado atrás.

El problema es que hay muchos extranjeros que llevan mucho tiempo esperando la nacionalidad y nunca llega. También artistas y reconocidos en su entorno, también grandes profesionales y absolutamente de todo, pero parece que en este caso la amistad de Rhodes con Iglesias le ha valido que se trate el asunto de la nacionalidad como un tema de Estado, y como tal se ha dirimido en el Consejo de Ministros hasta el punto de que las máximas autoridades han aplaudido concederle a Rhodes el regalo de ser español.

Uno de los ejemplos que más se ha leído en las redes sociales es el del prestigioso violinista armenio Ara Malikian, el cual se ha quejado de que el amiguismo ha concedido la nacionalidad a Rhodes y no tanto criterios completamente objetivos. Pero las quejas no se han limitado a la derecha, también en la izquierda se han llevado las manos a la cabeza ante lo que consideran una injusticia.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no ha perdido la oportunidad de criticar a su amigo y vicepresidente Iglesias. Es maravilloso que hoy el Consejo d Ministros haya concedido la nacionalidad al gran artista y amigo James Rhodes. Ahora necesitamos que el PSOE entienda que todas las personas migrantes son igual de únicas e imprescindibles, sean artistas, ingenieras, cuidadoras o limpiadoras», ha comentado la regidora de la Ciudad Condal.

También Ramón Espinar, excandidato de Podemos a la Comunidad de Madrid, se ha quejado de la decisión del Gobierno. «Lo de James Rhodes transmite lo mismo que cuando se nacionalizaba deportistas por la vía rápida y Johann pasaba a ser “nuestro Juanito” hasta que daba positivo por dopaje, que volvía a ser “el alemán Muehlegg”. Confunden las instituciones de todos con el patio de su casa», ha comentado el exdirigente de la formación morada.

Ahora, quien quiera la nacionalidad tendrá que hacerse amigo de Iglesias. Ese es el resumen. «El gobierno social-comunista, que se negó investigar los abusos a las menores tuteladas por ellos en Baleares, da la nacionalidad al activista-pianista Rhodes por su contribución a la lucha contra los abusos a menores… Cosas de la vida!!», ha comentado el exdirigente de Ciudadanos Marcos de Quinto.