Pablo Iglesias ha preferido no meter el dedo en la llaga gubernamental de Arguineguín. El vicepresidente segundo del Gobierno no está de acuerdo con las políticas de Interior, pero el tono solo parece elevarlo cuando los disensos entre Unidas Podemos y PSOE están relacionados con las cuotas de poder.
Enrique Santiago, secretario general del PCE, no señala a los morados. Pero por lo pronto ha pedido que el Gobierno priorice «la atención a las personas más vulnerables y hacer una buena detección de aquellos casos de supuestos de persecución para la correcta aplicación de la legislación internacional en materia de protección».
Meri Pita, de Unidas Podemos, también evitó marcar a Iglesias y señaló a Bruselas: «Europa tiene corresponsabilidad. Las personas que llegan deben ser atendidas con absoluto respeto a los Derechos Humanos».
EL PCE PIDE JUSTICIA EN LAS ISLAS CANARIAS
El PCE también ha protestado porque exista «la posibilidad de las devoluciones o expulsiones en caliente, algo que entendemos contrario al Derecho internacional y las más elementales normas de Justicia».
«La posibilidad de que una persona perseguida pida asilo y que en su pretensión de cruzar una frontera le sean garantizados todos sus derechos, con total transparencia, es puesta en cuestión con este tipo de prácticas. La situación actual de emergencia humanitaria de las personas refugiadas en el mundo, cuyo número no deja de crecer, requiere solidaridad y dejar de mirar a otro lado«, añaden.
IGLESIAS TAMBIÉN ENFADA AL PARTIDO NACIONALISTA VASCO
El acercamiento de Iglesias hacia EH Bildu también ha provocado otro enfado de un aliado del vicepresidente segundo del Gobierno. Y es que Andoni Ortuzar, presidente del PNV, ironizó sobre el líder morado: «Hemos pasado de asaltar los cielos a quedarme en el Gobierno. Todo lo que esta haciendo Iglesias es para consolidar su posición».