El hostelero-historiador que defiende que la marina catalana era la más temida del mundo

  • Joaquim Ullan Martorell, autónomo cuya actividad corresponde a un “establecimiento de bebidas” es el presidente del Cercle Catalá D'Història.
  • Afirman que la marina catalana era la más temida del mundo y que "El Quijote" estaba escrito en catalán.
  • Defienden que Cristóbal Colón era de Cataluña y que partió a América desde el Bajo Ampurdán.
  • Joaquim Ullan Martorell es el presidente del Cercle Catalá D’Història una asociación cuya finalidad no es otra que “la recuperación de la memoria histórica mediante el conocimiento de la historia de Cataluña, vía análisis, investigación, debate y divulgación de nuestra historia”. O lo que es lo mismo: una invención de esas que alimentan el separatismo catalán. Licenciado en Història, geografía i historia de l’art por la Universitat Oberta de Catalunya, Ullan, además de presidente del Cercle Català D’Història ha trabajado en la Fundació d’Estudir Històrics de Catalunya y la Revista El Far de l’Empordà y, según Expansión, autónomo cuya actividad corresponde a un “establecimiento de bebidas”. Un primer espada en historia que sienta cátedra con cada artículo que publica.

    Relativo a Cristóbal Colón, un tema que ya cansa de lo tratado que está, Martorell sigue defendiendo su origen catalán. A pesar de los documentos que prueban que el almirante nació en Génova. Para el presidente del Cercle Catalá D’Història había dos Cristóbal Colón: Colom, el que descubrió América, que era catalán y Christóval Colóm el genovés, que era otra persona. “Colón no ocultaba su origen, la historia ha ocultado el origen de Colón”, contó a MONCLOA.COM.

    La marina catalana, la más temida del mundo

    No importan las pruebas porque todos, más bien España, se han propuesto boicotear la historia de Cataluña. A partir de esta premisa, Tergiversan lo sucedido a su medida. Por ejemplo, la Guerra civil catalana o la Guerra de separación de 1640. Entre todo este desglose cabe destacar la marina catalana y la corona catalanoaragonesa.  “La marina catalana merece un estudio específico y profundo dado que a lo largo de varios siglos, su esfuerzo es decisivo para que Cataluña se convierta en una potencia marítima hegemónica dentro del Mediterráneo” se lee en la web.

    “La marina catalana es la herramienta principal estratégica de expansión de la corona catalanoaragonesa, un estado que por sus características geográficas, históricas y comerciales ha vivido siempre vertido al mar. Una potencia marítima y una estrategia sostenidas sobre tres pilares fundamentales: el humano, el tecnológico y el político que convertirán la marina catalana en una de las más temidas y respetadas del mundo”.  Llegados a este punto la pregunta es obvia: ¿qué es la corona catalanoaragonesa? Hay que remontarse al año 2018.

    Apenas unos meses después del 1-O , el gobierno de Aragón pidió la retirada de un libro de la ESO en el cual paraceía la expresión “Corona Catalano-aragonesa”. Una decisión que fue muy criticada por el Institut d’Estudis Catalans (IEC) que señaló que era una designación habitual entre los historiadores y de “carácter complementario” al de Corona d’Aragó. Un término inventado para denominar a la Corona de Aragón en la que se integraba el Reino de Aragón, los Condados Catalanes y el Reino de Valencia, entre otras. Sin embargo, la primera vez que apareció el vocablo fue en un libro escrito por Antonio de Bofarull i Broca, en el año 1872. En el contexto de la Renaixença de la cultura de habla catalana del siglo XIX se confería en el libro al Condado de Barcelona el mismo estatuto que al Reino de Aragón.

    Ahí no se queda la cosa. También abren el melón del Siglo de Oro de la literatura española. Al parecer, “tendencias ideológicas prácticamente opuestas coinciden en demostrar que El Lazarillo de Tormes nada tiene que ver con Salamanca ni con las letras castellanas. Y es que en realidad se trata de Lázaro de Tormos, personaje valenciano que el autor, el nombre no avanzaremos ahora, hace nacer en un molinar de Tormos, en la Marina Alta, y precisamente junto al río Girona” se jactan los del Cercle Catalá D’Història que consideran que todo ha sido una estratagema de la “censura de la monarquía hispánica” en tiempos de Fernando el Católico para deslegitimar los valores catalanes.

    Los en acompañan en estas disparatas afirmaciones los del Institut Nova Historia que aseguran que Miguel de Cervantes sería en realidad Joan Miquel Servent, un valenciano de Jijona que escribió “El Quijote” en catalán. “El Quixot”, como ellos dicen, sería el original mientras que la traducción al castellano no es más que una traducción ordenada por la censura española. El Cid también se cuela dentro de los objetivos catalanistas de uno de sus fundadores, Jordi Bilbeny, al que le atribuyen origen valenciano: Joano Albinyana. Santa Teresa de Jesús, más conocida para los del Institut como Teresa de Cardona i Enríquez, era una alta burguesa de, pista, origen catalán.

    El origen de Cristóbal Colón, otra vez

    Cristóbal Colón se llamaba en realidad Cristòfor Colom, era catalán y partió desde Pals (Bajo Ampurdán), y no Palos de la Frontera, hacia América en el s.XV. Eso han venido defendiendo desde 2008 desde la asociación: “la historia la escribe quien tiene el poder, por eso nunca se ha sabido la verdadera procedencia de Colón”. Todo por motivos políticos y por una transición, después de los 40 años de dictadura, que en realidad, según ellos,  “nunca existió”. Una malgama de barbaridades que no parecen cansarse de difundir. Y lo peor de todo es que se las creerán.

    Mucho antes del Cercle Catalá D’Història estuvo Luis de Ulloa. Historiador peruano especialista en estudios a cerca de Cristobal Colón, fue el primero que defendió el origen catalán del descubridor. Un artículo publicado en ‘La Vanguardia’ el 26 de mayo de 1927 cuenta la conferencia que dio Ulloa en el Ateneo de Barcelona a cerca de la procedencia catalana de Colón. El historiador desmontó la teoría que afirmaba que Colón era gallego al encontrar un libro en el que aparecía el apellido Colom, de origen catalán: “Colón estuvo en Andalucía, donde se le castellanizó el apellido en Colomo, y más tarde en Colón”, transcribe el periodista. No solo se apoyó en esto, también en los supuestos giros lingüísticos propios del catalán en escritos hechos en lengua castellana. Ya en aquella época la hipótesis “generó mucha polémica”, hasta el punto de que Ulloa escribió una carta a La Vanguardia para “rectificar ciertas tendenciosas informaciones” que aparecieron publicadas en diarios de Europa y de América.

    Los del Cercle Catalá D’Història se apoyan en Ulloa para defender lo indefendible y cargan contra los que consideran a los que estudian la historia de Cataluña como “radicales” cuando solo “hay que acudir a las fuentes”. Al parecer las fuentes son subjetivas, ya que repudian las objetividades que no les convienen.

    Todo parece indicar que Colón no quería que se supiera su origen tal y como escribió su hijo, Hernando Colón en La historia del almirante: “Cuan apta fue su persona y dotada de todo aquello que para tan grande cosa convenía, tanto más quiso que su patria y origen fuesen menos ciertos y conocidos”.