Este jueves entra en vigor las nuevas medidas anunciadas el pasado martes por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ante la evolución de la pandemia de coronavirus en la autonomía, que incluyen la prolongación del cierre perimetral de la comunidad, se añade el de otros 29 municipios y se adelanta el toque de queda nocturno a las 22.00 horas.
Además, se decreta el cierre de la hostelería en toda la Comunitat a las 17.00 horas, se prohíbe fumar en las terrazas de los establecimientos y en las mesas no podrá haber más de cuatro comensales.
Asimismo, se reduce al 30% el aforo permitido en todos los comercios y el número máximo de personas en las reuniones sociales seguirá siendo de seis.
Medidas todas estas que se adoptaron el pasado martes ante las últimas cifras de evolución que reflejan una situación «grave y preocupante», con un aumento de la incidencia de un 17% en dos semanas, un crecimiento de la hospitalización del 52% y con 196 muertos en una semana, y que se prolongarán hasta el próximo 31 de enero. Sin embargo, no afectarán a la ‘vuelta al cole’ ya que los alumnos seguirán en las aulas a partir de este jueves.
Los municipios afectados por el cierre perimetral, con incidencia «crítica» y durante 14 días, son Borriol, Atzeneta del Maestrat, Soneja y Jérica (Castellón); Alcoi, Castalla y Polop (Alicante); y Llíria, Massanassa, Ayora, Utiel, Sedaví, Sollana, Guadassuar, Oliva, Daimús, Xàtiva, Ontinyent, Sinarcas, Quatretonda, Canals, Benigàmin, Cheste, Moixent, Anna y Bonrepós i Mirambel (Valencia).
A ellos se han sumado también los municipios de Alfafar, Llocnou de la Corona y Benetússer, que serán confinados junto a Sedaví y Massanasa «por la vinculación de la trama urbanística entre ellos».
