La guía definitiva para practicar sexo virtual

Si por algo vamos a recordar este 2020, es por haber sido el año de los confinamientos. A principios de año, poco podíamos imaginar lo que se nos avecinaba tan solo tres meses después. Sin embargo, debido a la pandemia ocasionada por la COVID-19, lo cierto es que fueron muchas las parejas que se dejaron de ver como antes. Y esto ha aumentado una práctica moderna como es el sexo virtual.

Gracias a las nuevas tecnologías, no hace falta mantener contacto físico, y con ello evitar posibles contagios, para poder vivir un momento de pasión junto a la persona que deseemos. No obstante, hay ocasiones en las que debemos ser precavidos, pues puede que no todo salga como esperamos.

Si quieres comenzar a realizar una incursión en este tema, esto te interesa. Descubre la guía definitiva para practicar sexo virtual y que este sea seguro.

Qué tener en cuenta antes de tener sexo virtual

tener en cuenta sexo virtual

Antes de dejarnos llevar por la pasión, debemos tener en cuenta algunos aspectos par que el sexo virtual sea en un entorno seguro. Lo primero es que es mejor realizarlo junto a una persona de nuestra extrema confianza, mejor que sea nuestra pareja. De lo contrario, podríamos estar exponiéndonos ante diversos peligros sobre los que pocas veces pensamos.

Además, debemos tener en cuenta, en todo momento, que nadie nos obliga a practicarlo. Aunque nuestra pareja esté lejos, no es necesario que mantengamos ningún tipo de encuentro sexual vía online si no es lo que nos apetece o no estamos seguros por completo. Aquí vuelve a jugar un papel fundamental la confianza y la comunicación.

Por otra parte, en el caso de que no haya consentimiento hacia ambos lados, mejor no hacer nada, pues más tarde nos podemos arrepentir. Antes de enviar cualquier tipo de contenido subido de tono, es bueno también contar con el consentimiento de la otra persona. En caso contrario, mejor no hacerlo. Tanto por una parte como por la otra, los dos debéis cuidaros de forma mutua. Por eso, mejor no fiarse de gente aleatoria de Internet, pues hay muchas personas que fingen ser quienes no son solo para obtener cierto tipo de contenido erótico.

Prepara antes el dispositivo desde donde el que lo vayas a hacer

preparar dispositivo

Si estás seguro de que el sexo virtual es algo que puedes hacer con la otra persona, pues esta es de tu confianza, debemos tener en cuenta otros factores que pueden jugar un papel fundamental. Uno de ellos, por ejemplo, es saber preparar nuestro dispositivo para realizar una práctica segura en todo momento y sin ningún temor.

Lo primero que debemos hacer es bloquear la pantalla, así como el teléfono. De este modo, si lo pierdes o te lo roban, nadie será capaz de acceder a ese tipo de contenido. Es bueno siempre poner una clave o contraseña para que no todo el mundo pueda desbloquearlo sin nuestro permiso. Además, esto también lo podemos hacer con nuestra galería, en el caso de que el teléfono nos lo permita.

Otra de las cosas a tener en cuenta es que no debemos guardar de forma automática este tipo de contenido en la nube. En el caso de que seamos asiduos a Dropbox, Drive o iCloud, es bueno cerciorarse de que estos cuentan con una doble autenticación. Si no, el contenido podría ser accesible a través de otro dispositivo. Por último, también es bueno hacer uso de aplicaciones con las que se puedan autodestruir los mensajes, como Telegram o Signal.

Evita que te reconozcan en caso de difusión

evitar conocimiento

En el caso de que tengamos todo preparado, sepamos las consecuencias de tener sexo virtual sin precauciones y ya hayamos hecho los preparativos pertinentes en nuestro dispositivo, es el momento de tener en cuenta otra cosa: mejor que no se nos reconozca cuando lo llevemos a cabo.

Tanto si lo hacemos a través de imágenes fijas, vídeos o videollamadas, lo ideal es que no mostremos la cara, incluso si la persona que está al otro lado de la pantalla es nuestra pareja de toda la vida. También es recomendable no mostrar cualquier seña de identidad que nos pueda identificar, como una marca de nacimiento o tatuajes reveladores.

En el caso de los vídeos, también es recomendable que no se reconozca nuestra voz. Para que tampoco se sepa bien dónde estamos, es bueno usar fondos neutros que puedan estar en cualquier otro lugar. Todo esto es importante por si el contenido llegara a manos equivocadas. De este modo, nadie sabrá que esas fotos o vídeos están relacionados contigo.

Tipos de sexo virtual que puedes llevar a cabo

tipos sexo virtual

Dentro del mundo del sexo virtual, son muchas las variantes que podemos llevar a cabo. Una de las más extendidas de un tiempo a esta parte es el sexting. Es decir, enviar imágenes o vídeos subidos de tono a la otra persona. Además, tampoco nos podemos olvidar del cibersexo tradicional, cosa que siempre debemos poner en práctica con alguien de nuestra plena confianza.

Por otro lado, encontramos otras variantes como el telesexo a través de los juguetes eróticos. En la actualidad, existe una gran cantidad de dispositivos que cuentan con un control remoto especialmente pensados par aquellas parejas que no se pueden ver tan a menudo como quisieran. Es una buena forma de vivir un momento de pasión si estáis lejos y también de calentar el ambiente si os vais a ver pronto.

Las citas online son otra forma de vivir el sexo virtual. Las vemos a menudo a través de aplicaciones como Tinder, aunque aquí debemos extremar las precauciones. También tenemos otras, como los clubs de streaptease de realidad virtual, mucho más modernas y adaptadas a las nuevas formas de entender la sexualidad.

Beneficios del sexo virtual seguro

beneficios sexo virtual

Practicar sexo virtual de forma segura cuenta también con muchos beneficios. En primer lugar, podemos mantener en todo momento el anonimato, lo que favorecerá la aparición de fantasías sexuales. Además, lo podemos ver como una forma de relajarnos en la intimidad, disminuyendo el estrés y poniendo en funcionamiento nuestra creatividad e imaginación.

Entre otros beneficios, también encontramos el de que es un juego perfecto que podemos llevar a cabo de forma previa al sexo. Lo podemos considerar como una forma de apaciguar el deseo sexual de forma que, cuando llegue el esperado encuentro físico, este sea mucho más placentero. Es decir, es una buena manera de mantener viva la chispa y la llama entre las parejas.

Además, a través de este tipo de sexo, cualquiera puede mantener una relación con una persona de cualquier parte del mundo. Internet, las plataformas y las nuevas tecnologías, han hecho posible que no existan barreras entre nuestras fronteras, por lo que podemos poner en funcionamiento toda nuestra imaginación.