Galicia retomará la actividad lectiva este viernes. Los centros gallegos abrirán de nuevo sus puertas para recibir al alumnado que regresa tras las vacaciones de Navidad en un contexto de preocupación por el repunte de los contagios y los casos de COVID-19 tras las reuniones familiares producidas en estas fechas.
Las escuelas e institutos gallegos cerraban diciembre con algo más de 50 aulas y tres guarderías clausuradas por la pandemia, además de cerca de 850 casos de coronavirus contabilizados en las instalaciones educativas gallegas.
La comunidad gallega superaba el pasado 5 de enero los 209 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, según los datos del Ministerio de Sanidad.
Este mismo jueves, las cifras empeoraban en todos los parámetros, tanto en ingresados como en los positivos diarios y los casos activos. La tasa de positividad rondó el 10% de las casi 8.000 pruebas realizadas en 24 horas y los contagios detectados rebasaban este jueves los 600, por lo que el total de casos activos alcanzó los 6.700.
Es por ello que la Xunta ya espera un aumento de los contagios en los propios centros, puesto que la tendencia de los positivos registrados se mantuvo hasta ahora, en términos generales, en paralelo al contexto social.
RETRASO DEL CURSO
La situación sociosanitaria llevó a algunas voces a proponer un retraso en el regreso del alumnado para ver la evolución de la pandemia. El sindicato ANPE Galicia ya propuso a mediados de diciembre en el seno de la mesa sectorial de educación que se retrasase unos días el reinicio de la actividad lectiva, en concreto del 8 al 11 de enero.
La organización docente argumentaba que, con este cambio, las autoridades y a los centros contarían con más tiempo para articular medidas ante un hipotético repunte de casos y los brotes de COVID-19 que puedan producirse a raíz del periodo navideño.
La Consellería de Educación, por su parte, siempre defendió el calendario vigente y el regreso a las aulas el 8 de enero, siempre con el aval del comité clínico y los expertos sanitarios que asesoran a la administración.
RESPONSABILIDAD COLECTIVA
El titular de Educación, Román Rodríguez, siempre defendió las aulas como ‘cortafuegos’ de la transmisión del virus. Este mismo jueves, el responsable educativo hizo un llamamiento a la «responsabilidad colectiva» para mantener los centros como «espacios seguros».
En declaraciones a los medios, Rodríguez defendió que el primer trimestre del curso «demostró que los centros son espacios seguros» gracias al «grandísimo trabajo del conjunto de la comunidad educativa» y el cumplimiento de los requisitos y las «normas de adaptación».
No obstante, apeló a mantener ese «trabajo y esfuerzo» en el inicio de este segundo trimestre, que arrancará en un contexto social «complejo» y que «sin duda» tendrá su efecto en la comunidad escolar.
En todo caso, el titular de Educación insistió en que no se produce «transmisión interna» en los centros, sino casos que vienen de fuera de estas instalaciones, y pidió «respeto, prudencia y responsabilidad» a las normas a través de la «implicación» de todos los miembros de la comunidad educativa.
La decisión de la Xunta recibió críticas desde el propio sindicato ANPE, que apeló a la «máxima del ‘sentidiño'» y lamentó que prevalezca el criterio de conciliación sobre las situación sanitaria, puesto que retrasar el calendario hasta el lunes únicamente implicaría perder una jornada de clase.