La Policía Local de Sitges (Barcelona) interceptó el pasado jueves un coche conducido por un niño de 9 años con su madre de copiloto y su hermano de tres meses en una silla en el asiento posterior.
Según han explicado fuentes policiales, unos agentes que realizaban un patrullaje ordinario observaron a un turismo que «les dio una sensación extraña, ya que no veían el conductor del coche y había una mujer en el asiento del copiloto», y le hicieron señales para parar el vehículo.
Cuando los agentes pararon el turismo, observaron que había un niño en el asiento del conductor, su madre en el asiento del copiloto y un bebé de tres meses en una silla en el asiento posterior, y los agentes denunciaron a la madre del niño, de nacionalidad lituana, por haber permitido que su hijo, de 9 años, y sin permiso de conducir legal en España, condujera el coche.
La mujer, vecina del municipio y de 40 años, se hará responsable del delito contra la seguridad vial, ya que era la responsable del coche, y el niño, por su edad, no puede ser acusado legalmente del delito.
La información del atestado de la denuncia y la versión de los dos policías que interceptaron el coche ha sido puesta en conocimiento de la Fiscalía de Menores, «por si quiere actuar contra la madre por la grave imprudencia».