La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha manifestado que le parece «muy peligroso» que cuando se celebran unas elecciones democráticas libres, aquellos que pierden las elecciones discutan o cuestionen la legitimidaad del gobierno salido de las urnas. «Es lo que hizo el señor Trump y todos pueden imaginar que suena bastante a lo que hace el PP, que desde el primer día negó la legitimidad del Gobierno de Sánchez, del Gobierno de coalición, y ha estado trabajado en acoso y derribo a este Gobierno», ha afirmado.
A juicio de Montero, «hay que tomar nota y reflexionar, porque ese tipo de cuestiones una vez puestas en marchas, luego cuesta mucho trabajo frenar a aquellos que se creen que esas cuestiones son reales y luego podemos asistir a espectáculos como el vivido en Estados Unidos».
A pregunta de los periodistas, la portavoz del Gobierno ha afirmado que «los hechos ocurridos en Estados Unidos son gravísimos en términos de amenaza a la garantía democrática y constitucional». «Han sido imágenes que han conmocionado a la opinión pública en el resto del Planeta y hemos asistido atónitos como se pueden producir situaciones de este tipo arengadas desde alguien que ha estado al frente, ni más ni menos, que de una de las potencias económicas más importante del mundo», ha añadido.
Para Montero, es «un desatino, una falta de oportunidad y poco ajustado comparaciones que algunos dirigente de la derecha de nuestro país han hecho respecto a otros acontecimiento que nadan tienen que ver con lo que se ha producido en Estados Unidos».
Además, ha afirmado que «llama la atención que Pablo Casado critique los comentarios y tuit de Vox, que es socio en las comunidades autónomas donde gobierna el PP». «Resulta extraño que haga una crítica y luego siga gobernando donde no había ganado ni las elecciones», ha añadido la portavoz del Gobierno.
Finalmente, Montero ha insistido en que «es un desatino intentar blanquear con acontecimientos que nada se parece a lo ocurrido ahí. El único acontecimiento comparable fue el 23F, que afortunadamente ya quedó atrás y donde también se produjo un asalto a la soberanía y una agresión en términos constitucionales a la voluntad popular que viene directamente desde las urnas».
