La vicepresidenta portavoz de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra, ha revelado este viernes que algunos consellers plantearon en la última comisión interdepartamental COVID-19 del 5 de enero la posibilidad de pedir al Gobierno el confinamiento parcial de la Comunitat Valenciana, aunque «finalmente no se consideró que fuera algo que en este momento se tuviera que hacer».
«Desde luego, no es un escenario que se pueda descartar», ha afirmado en la rueda de prensa tras el pleno del Consell, aunque ha recordado que un confinamiento total o parcial es competencia del Gobierno porque afecta a derechos fundamentales.
En todo caso, la también líder de Compromís ha asegurado que «tampoco hubo un gran debate» en la interdepartamental y ha vuelto a enmarcar las diferencias con sus socios (PSPV y Unides Podem) en las distintas opiniones habituales en un gobierno de coalición.
Sí ha admitido que varios consellers pusieron sobre la mesa la posibilidad de pedir un confinamiento similar al del primer estado de alarma, en las semanas que era posible salir para trabajar y estudiar.
Oltra ha hecho notar que la Comunitat está en una situación grave por los últimos datos de contagios, muertos y hospitalizados. «Las restricciones vigentes son las que publica el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV)», ha recalcado, para recordar que las resoluciones dependen de la Conselleria de Sanidad y de Presidencia y que «las diferentes posiciones están en consonancia con un debate que hay en la sociedad».
A partir de ahí, ha confiado en que el Gobierno ponderará la situación de cada comunidad y tomarás decisiones en función de su evolución, ya que el estado de alarma sigue en vigor hasta mayo. «Cuando llegue a la conclusión de que hay que tomar medidas más contundentes las tomará igual que en marzo, ya tenemos un precedente», ha garantizado.
«LA VACUNA SOMOS NOSOTROS»
Pero, más allá de esto, ha insistido en que «la actitud y la responsabilidad de cada uno es fundamental» y ha pedido «limitar la vida a las cuestiones esenciales e indispensables» como trabajar, estudiar o abastecerse de los elementos básicos. «En este momento, la vacuna somos cada uno de nosotros», ha aseverado.
La también consellera de Igualdad ha pedido así evitar o limitar al máximo las relaciones innecesarias, «las que no son imprescindibles para el día a día». «Mi opinión es bien sabida y es pública; la posición de las formaciones políticas es bien sabida y es pública», ha zanjado sobre las discrepancias en el tripartito.
Y ha insistido, ante la última petición de Podem de un confinamiento domiciliario, en que la Generalitat toma decisiones en función de la situación. Por tanto, «no se descarta nada porque una de las lecciones que hemos aprendido de esta pandemia es que es difícil descartar nada» y «no se pueden hacer planes ni a una semana porque cada día cambia el escenario».
Dicho esto, Oltra ha recordado que las peticiones «deben manifestarse donde se habla de estas cosas», en la comisión interdepartamental en la que esta propuesta «no ha salido». También ha reiterado que no lo ve como divergencias, sino como «asuntos donde diferentes piensan diferente», y ha puesto como ejemplo que fue «de las primeras» en dar la razón al vicesecretario del PSPV, Manolo Mata, en sus críticas a la recepción de los Reyes Magos en València.
VE «NORMALIDAD DEMOCRÁTICA» EN LAS DIFERENCIAS DEL BOTÀNIC
«Cuando uno tiene razón, tiene razón. Al final, cuando hay diferentes miradas, tampoco se debe tratar a la ciudadanía como si fuera menor de edad o no tuviera conocimiento», ha defendido, y ha abogado por tratar estas diferencias «con la normalidad democrática que supone precisamente el pluralismo político, uno de los mayores principios de la Constitución».
Mónica Oltra ha afirmado que no le daría más importancia a las diferencias entre los tres partidos y ha hecho hincapié en que las decisiones del Consell son colectivas y colegiadas, mientras las de cada departamento se toman en función de las competencias de cada uno. «Pero, en cualquier caso, todas ellas son opinables», ha remachado.
