La pandemia de covid-19 ha provocado una proliferación de mentiras, teorías conspirativas y campañas negacionistas. Tiene nombre propio. La propia OMS la ha denominado como infodemia. La difusión de estas informaciones segadas y con un objetivo no informativo ha sido tan explosiva como la del propio virus. Las consecuencias han sido y siguen siendo letales. Con unas cifras mundiales récords desde la mal llamada Gripe Española a principios del siglo XX, parece una evidencia. Aunque para ellos no.
El último viral al respecto, que ha circulado en redes sociales y grupos de Whatsapp, donde moncloa.com ha perdido el rastro del origen, es un vídeo de un participante en una manifestación contra la violencia machista que ni corto ni perezoso aparece sin mascarilla y asegurando que el coronavirus no existe. Un auténtico Nostradamus feminista que aún no hemos podido contextualizar: ¿manifestación feminista antes del 8-M? ¿El propio 8-M? ¿Del día del 25-N, Día Contra la Violencia Machista?
DESINFORMACIÓN, BULOS E INFODEMIA: LA TORMENTA PERFECTA PARA LOS NEGACIONISTAS
La infodemia tiene varias aristas: por un lado, los intereses estratégicos -políticos o económicos- que hay detrás de los orquestadores de estos contenidos descontextualizados, sin confirmación oficial de quién habla ni con qué autoritas. Ni siquiera contamos con un origen claro de dónde ha surgido. Por otro, los intereses de grupos sociales que pretenden llevar a la opinión pública hacia los cauces de su control. Para ello, se utiliza la tecnología como canal masivo: de las redes sociales pasa a la prensa, las radios, las televisiones; y de regreso a las cloacas sociales.
La crisis del coronavirus ha sido una muestra más de cómo con los ingredientes adecuados, incluso el más feminista incurre en barbaridades como la de este hombre feminista que se expone a ser grabado asegurando que las violencias machistas, el término que utilizan desde el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, matan más mujeres que el coronavirus.
El peligro de estos bulos y la desinformación asociada a ellos se puede ver siguiendo los comentarios y la evolución de los mismos de la etiqueta #PandemiaViolenciaMachista, que se utilizó en el 8-M, en un momento en el que se negaba el impacto que podrían tener las reuniones masivas en la incidencia de una enfermedad latente. Incluido
El propio manifiesto feminista que emitió la Comisión 8-M de Madrid insistía en la lacra que sí, suponen las violencias machistas “como forma brutal de dominación y opresión”, tal y como indicaba. “Más de 1.560 mujeres han sido asesinadas en los últimos 14 años y muchos de estos casos ni siquiera están contemplados en la ley de Violencia de Género”. En los primeros compases del confinamiento el Gobierno, y más concretamente Irene Montero, reconoció la vulnerabilidad a la que estaban sometidas las mujeres que pasaron el aislamiento domiciliario con un maltratador. Se olvidó por completo de las minorías inversas.
MUJERES MUERTAS POR COVID-19 EN ESPAÑA VS FALLECIDAS POR CASOS DE ASESINATO EN EL ÁMBITO FAMILIAR
Tal y como recoge el Portal de Información oficial del Ministerio de Igualdad para la Violencia de Género, hasta hoy, se han registrado 1.076 víctimas mortales por Violencia de Género desde el 1 de enero de 2003 hasta el día de redacción de esta información. Según el Ministerio de Igualdad, 43 mujeres han fallecido en España en 2020 como víctimas de violencias machistas.
No hace falta más que mirar las cifras mensuales de fallecidos en el conjunto del país para comprobar que incluso en una semana, a día de hoy, el coronavirus es una de las principales causas de muerte en España para las mujeres y para los hombres, por mucho que este feminista se niegue a creer lo contrario.
EL FEMINISTA QUE HA LEVANTADO AMPOLLAS
No contento con relacionar el número de fallecidas por coronavirus con las de la violencia de género, este feminista remarca otros aspectos propios de los negacionistas:
- El coronavirus no existe.
- No llevo mascarilla por ello.
- Yo voy dando besos y abrazos sin problema
- La violencia de género (aquí) es más importante que las medidas de precaución ante la incidencia.
Este es el elemento que nos lleva a pensar que la entrevista tiene lugar en la manifestación feminista del 8-M.