Fundadores de Cs señalan que es el partido más opuesto al nacionalismo

Los fundadores de Ciudadanos se han pronunciado, a un mes de que se celebren las elecciones autonómicas en Cataluña, para defender que éste es el partido que «se ha opuesto con mayor firmeza, sin cesiones ni renuncias», al nacionalismo y a su proyecto para «dividir a los españoles y vulnerar la Constitución.

Así lo afirman Félix de Azúa, Albert Boadella, Francesc de Carreras, Arcadi Espada, Teresa Giménez Barbat, Ana Nuño, Xavier Pericay, Ponç Puigdevall, Sevi Rodríguez Mora y Ferran Toutain en un comunicado.

Cs es «el partido que se ha opuesto con mayor firmeza, sin cesiones ni renuncias, a quienes pretenden poner fin a nuestro sistema constitucional, dividir a los españoles para enfrentarlos de nuevo entre sí enarbolando supuestas identidades nacionales y obligar en las comunidades bilingües a que el castellano deje de ser lengua vehicular en la enseñanza y en las instituciones», señalan.

Estos intelectuales consideran que la formación naranja, presidida desde el pasado marzo por Inés Arrimadas, sigue siendo «una opción política útil para garantizar el cumplimiento de la Constitución en el ámbito de Cataluña».

PACTOS QUE EXCLUYAN AL POPULISMO Y AL NACIONALISMO

Además, destacan que Cs trabaja para «articular grandes pactos en España entre aquellos partidos que no se sitúan en los extremos, es decir, ni en el populismo social ni en el nacionalista», y que están dispuestos a «defender los principios básicos de las democracias parlamentarias y de la Unión Europea».

«Todas estas razones nos llevan a considerar que Ciudadanos sigue siendo un partido necesario en la política catalana y española», concluyen los fundadores, que sostienen que este partido ha tenido «aciertos y errores» pero actualmente «sigue defendiendo los mismos valores de libertad e igualdad» con los que nació.

Los firmantes del comunicado recuerdan que en junio de 2005 suscribieron un manifiesto en el que proponían aunar fuerzas para formar un partido que cubriera un vacío electoral que, a su juicio, no llenaba ninguna otra fuerza política en Cataluña y cuyo objetivo debía ser defender la libertad y la igualdad, lo cual comportaba «el rechazo del nacionalismo identitario que contaminaba a las demás formaciones».

Tras ese manifiesto, en 2006, se creó Ciudadanos, que, según sus impulsores, en los años siguientes mantuvo «una firme actuación en Cataluña frente al nacionalismo separatista».

Asimismo, intentó contribuir a la gobernabilidad de España mediante «acuerdos y pactos con las fuerzas que ocupaban el centro político, fueran estas conservadoras, socialdemócratas o liberales, excluyendo sólo a los partidos populistas que pretendían liquidar la Constitución y las reglas de la democracia parlamentaria», añaden.

CONTACTO ENTRE ARRIMADAS Y FRANCESC DE CARRERAS

De esta manera, los fundadores parecen avalar la labor de la formación naranja, cuya presidenta dijo recientemente que uno de ellos, el jurista Francesc de Carreras, le había trasladado que estaba de nuevo ilusionado con el proyecto.

«Hubo un momento en que perdió la ilusión por el proyecto y ahora está muy ilusionado de nuevo. Dice que Ciudadanos es esto, que esta es la esencia de Ciudadanos, ser un partido responsable, útil, de centro», declaró Arrimadas el pasado 4 de enero.

De Carreras se dio de baja como afiliado en julio de 2019 tras criticar duramente la estrategia de Albert Rivera por negarse a facilitar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno y, a su modo de ver, «lanzar al PSOE a pactar con Podemos y los nacionalistas».