¿Un supermercado de referencia en calidad-precio? Seguro que muchos lectores están pensando en los dos más grandes: Mercadona y Lidl. Aquí hemos abordado diferentes segmentos de productos: cremas, novedades, ofertas. Todas ellas muy recomendables, por supuesto, pero también hay productos de la cadena que si los compras te arrepentirás. Hoy os vamos a exponer aquellos que desde nuestra experiencia y las críticas que reciben en redes sociales, son los productos que menos recomendamos de Lidl. Y es que a pesar de que la mayoría de los artículos tienen buena calidad y buen precio, hay algún unicornio que hace sea muy cuestionado. No todo puede ser perfecto y menos en el mercado y en la alimentación.
Si quieres saber cuáles son esas cosas que NO deberías comprar en Lidl, sigue leyendo, pues vamos a detallar uno por uno los diez productos (o más bien 8 y dos grupos) que no compraríamos en Lidl, a pesar de ser uno de nuestros supermercados preferidos. Un aviso: no todos son alimentos, también hay cremas y otro tipo de productos que seguro que os sorprende, quizás porque vosotros mismos los compráis. Y otro aviso: los motivos pueden ser por su baja calidad o bien en el caso de productos alimentarios, porque son demasiado perjudiciales debido a su elevado contenido en azúcares o grasas saturadas. Pero valga esto para resaltar que os animamos a probarlos por vosotros mismos también. Nosotros solo damos una pistas y opiniones fundadas, pero no tienen por qué coincidir con la valoración mayoritaria de los clientes de Lidl. Vamos allá.
8Mascarillas faciales de Cien en Lidl

Como decíamos los productos Cien, la marca blanca de cosmética de Lidl, son de los más apreciados por su relación calidad-precio inmejorable, e incluso algunos en los rankings de las mejores compras para tu cuidado, pero también hay algunos que dejan mucho que desear como los tres que te vamos a indicar, dejando ya el apartado de alimentación.
Vamos primero con estas mascarillas faciales, que son uno de los productos de cosmética más buscados en los supermercados. El motivo es su bajo precio y su buena eficacia respecto a las mascarillas de grandes marcas, que si bien también funcionan, tienen un precio que no todos pueden pagar. En el caso de las mascarillas de Cien, sin embargo, más de una y más de dos se han llevado una gran desilusión: además de un efecto más arcilloso, el formato no convence (no es fácil de administrar ni retirar), como tampoco los efectos limpiadores que promete. Como mucho, deja la piel fresca, pero no completamente limpia de impurezas. Uno de los productos de Lidl que no te recomendamos.