Ceuta activará un dispositivo especial para vacunar a al menos 250 personas al día

El Gobierno de Ceuta que preside Juan Vivas (PP) pondrá en funcionamiento durante la próxima semana «a modo de prueba» en la planta baja del Palacio autonómico un dispositivo especial para vacunar a la población de la ciudad, coordinado por las Consejerías de Presidencia y de Sanidad, en el que se prevé inmunizar a un mínimo de 250 personas al día durante los próximos 8 meses para alcanzar en agosto la «inmunidad de grupo».

La secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, ha confirmado este sábado al consejero local, Javier Guerrero, que tras alcanzar «uno de porcentajes de eficiencia en la vacunación más elevados de España», la ciudad autónoma recibirá «completo» el próximo lote de vacunas producidas por Pfizer para administrar la segunda dosis a casi 1.000 residentes y trabajadores de geriátricos y sanitarios de primera línea.

Las primeras 1.005 dosis recibidas se agotaron en menos de dos semanas y el nuevo punto de vacunación se activará para administrar las 200 dosis de la farmacéutica Moderna recepcionadas el miércoles.

«El compromiso es echar el resto, lo que se va a traducir en el diseño e implantación de un dispositivo específico que se plantea como objetivo ser capaces de administrar 250 dosis al día, 7.500 al mes, para tener a 60.000 ceutíes inmunizados en 8 meses, con lo que tendríamos la inmunidad de grupo a finales de verano», ha concretado el presidente de la Ciudad en declaraciones a los medios.

El Gobierno de Ceuta prevé recibir hasta el 15 de marzo 5.475 vacunas más, pero Vivas ha asegurado que «si la distribución de dosis se acelera, se intensificarán los esfuerzos para su administración».

Fuentes del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) han cifrado en un 4,2% el porcentaje de médicos y enfermeros destinados en la ciudad (unos 1.300 en total) que ha rechazado vacunarse de momento.

Según una encuesta de la Consejería de Sanidad, un 34,5% de la población de Ceuta (casi 85.000 habitantes) dice no estar dispuesta a vacunarse «hasta conocer los efectos en otras personas» y un 8,3% era absolutamente reacia a hacerlo. «El consejo de mi médico de familia», la información que difunden los medios de comunicación y «que las autoridades se vacunen en público» son los factores que con más probabilidad les podrían hacer cambiar de criterio.

Los grupos de población con menor información sobre las vacunas son «las personas mayores y sin estudios» y los menos dispuestos a vacunarse, «los mayores de 65 años sin estudios o sólo primarios que residen en la periferia»