Tardà apuesta por «reducir» el peso de JxCat en el próximo Govern

El exdiputado de ERC en el Congreso Joan Tardà ha publicado el libro ‘En defensa propia’ (Pòrtic), en el que apuesta por «reducir» el peso de JxCat en el Govern después de las elecciones catalanas incorporando al Ejecutivo a los comuns y la CUP.

En el libro, que cuenta con el prólogo del líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, Tardà defiende la necesidad de que ERC gane los comicios para «superar la ecuación ERC+JxCat», ya que cree que se ha demostrado una fórmula agotada, por lo que aboga por un frente amplio.

«La configuración de un Govern presidido por ERC que, necesariamente, desplace el centro de gravedad hacia la izquierda, con la colaboración parlamentaria o la incorporación al gobierno de En Comú Podem y la CUP», que cree que será la mejor manera de superar la crisis provocada por la pandemia y de tejer amplias mayorías para avanzar en la solución al conflicto catalán.

Según él, un nuevo Govern entre ERC y JxCat «condenaría a un empantanamiento del ‘procés’, polarizaría todavía más la sociedad y dificultaría la imperiosa necesidad de alcanzar unos pactos nacionales de nueva factura que permitan jerarquizar las prioridades de reconstrucción del país».

Así, Tardà argumenta que los comuns y la CUP no se podrán negar a este pacto si ERC gana las elecciones: «Un triunfo que reduciría el protagonismo de JxCat en el Govern, al sumar más activos situados a la izquierda».

Aunque insiste en rechazar un pacto con el PSC, el exdirigente republicano avisa de que «la sociedad catalana no entenderá que el socialismo catalán se plante radicalmente ante una ERC ganadora que priorice un gran pacto nacional para hacer efectivo un programa de políticas sociales y económicas de reconstrucción postpandemia», y apueste por el diálogo con el Gobierno central.

CRÍTICA A JXCAT

A lo largo del libro, Tardà reivindica la estrategia de ERC de diálogo con el Estado y sumar adeptos al independentismo para forzar un referéndum frente al «hooliganismo’ alimentado por JxCat en forma de fomento de actitudes populistas de carácter nacionalista».

Al partido liderado por Puigdemont lo acusa, entre otras cosas, de no explicar de manera clara qué propuesta estratégica tienen, de hacer de muleta del PSC en el área metropolitana para frenar a ERC y de anteponer el tacticismo a corto plazo y el «cuanto peor, mejor».

Especialmente crítico se muestra con el acuerdo entre JxCat y el PSC en la Diputación de Barcelona, que dio la Presidencia de la institución a la alcaldesa socialista de L’Hospitalet de Llobregat, Núria Marín: «Si en el pasado habíamos visto como, entre patria y patrimonio, se escogía la cartera, en aquel momento contemplamos la dicotomía entre país y partido. Y escogieron partido».

Asimismo, advierte de que, si ERC gana las elecciones catalanas, JxCat podría volver a hacer lo mismo y pactar con el PSC en vez de con los republicanos: «Si no ganan, dinamitarán el entendimiento y harán lo imposible para no investir al candidato republicano. Son así».

Para él, la decisión de pactar con el PSC responde al tacticismo de JxCat para frenar el crecimiento de ERC: «El adversario a batir por parte del puigdemontismo ha resultado ser la única fuerza del independentismo capaz de tejer amplias complicidades y de poner en cuestión la hegemonía del PSC en las regiones metropolitanas».

Además, Tardà repasa la trayectoria de ERC reivindicando los tripartitos con el PSC e ICV porque cree que a partir de ahí el independentismo «comenzó a ser percibido como una oferta política útil rentable», que, a su juicio, desencadenó en el aumento de apoyos a una república catalana en los años siguientes.

También defiende la estrategia que han seguido los republicanos en Madrid, apostando por el diálogo y por avalar gobiernos de izquierdas con la convicción de que el soberanismo lo tendrá más difícil si en España hay menos libertades: «Cuanto más conservador y más retrógrado se nos presente el poder político español, más dificultoso será el camino de la independencia».

En este sentido, contrapone esta apuesta con la que seguía la extinguida CiU y la actual JxCat, ya que reprocha el apoyo de los convergentes al Gobierno de José María Aznar, mientras no votaron a favor de la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero y ahora la formación de Puigdemont critica que ERC pacte con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

LAURA BORRÀS

Dirigentes de JxCat como Puigdemont y el conseller de Políticas Digitales, Jordi Puigneró, son objeto de críticas a lo largo del libro, en el que también carga contra la candidata de la formación a la Presidencia de la Generalitat, Laura Borràs, por la causa que tiene abierta en el Tribunal Supremo por supuestas irregularidades cuando era directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).

Tras remarcar que los republicanos no han sufrido casos de corrupción, a diferencia del PSC y la antigua CDC, asegura que, si Borràs hubiera formado parte de ERC, «habría sido suspendida y forzada a dimitir de sus responsabilidades como electa».