La Plataforma per la Llengua ha impulsado un decálogo de iniciativas y propuestas para el audiovisual en Cataluña que busca que las formaciones políticas se comprometan a garantizar una mayor presencia del catalán en el sector audiovisual, algo que consideran «imprescindible para el pleno desarrollo» de la cultura catalana, en una iniciativa que cuenta con el apoyo de la Acadèmia del Cinema Català y el Clúster Audiovisual de Catalunya, entre otras entidades.
Lo han explicado en rueda de prensa este jueves la vicepresidenta de la Plataforma per la Llengua, Mireia Plana; la presidenta de la Acadèmia del Cinema Català, Isona Passola, el exconseller de Cultura de la Generalitat Joan Manuel Tresserras, y el presidente del Clúster Audiovisual de Catalunya, Miquel Rutllant.
Plana ha alertado en su intervención de la situación de la lengua catalana, que considera particularmente grave en el caso de los jóvenes –ha dicho que solo el 19,6% de la población barcelonesa de entre 15 y 29 años usa hoy el catalán como lengua habitual, mientras que en 2013 era el 30%–, y en este sentido considera el audiovisual como un sector «estratégico» para acercarse a los jóvenes.
Ha remarcado también que en el decálogo piden una ley de cine actualizada, pero ha dicho que por el momento por lo menos «querrían hacer cumplir la que tienen», que determina que la cuota de cine en catalán que se exhibe en las salas tiene que ser del 50% –una cuota que el Tribunal Constitucional redujo al 25%–, pese a que en 2018 este porcentaje fue del 2,1%, según ha dicho.
Asimismo, considera que la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) está infrafinanciada –piden que cada ciudadano pague 60 euros, frente a los 32 que han explicado que pagan ahora–, así como el acercamiento del audiovisual a todos los territorios de habla catalana: «Hay que recordar que tenemos un mercado potencial de 10 millones de personas», ha dicho.
El exconseller Tresserras ha dicho que no hay «proyecto político que se precie que no considere la adaptación a la era digital como un tema capital», y considera que en Catalunya no se ha estado lo suficientemente atento a la relevancia del audiovisual ni a lo que su juicio es una descapitalización en el sistema de información, comunicación, educación y cultura.
«RESOLVER EL TEMA DE TV3 Y EL DE LOS PRESUPUESTOS»
Passola ha dicho sentirse indignada y avergonzada por la situación de la lengua catalana –la cuota de cine producido en catalán ha pasado del 7% al 0,3% en diez años, según ha explicado– y ha dicho que el decálogo para ella se resume en dos ideas principales: «Hay que resolver el tema de TV3 y hay que resolver el tema de los presupuestos», ha dicho.
Considera que TV3 ya no funciona como «un motor de normalización lingüística», y que el audiovisual catalán no está lo suficientemente financiado.
EL DESARROLLO DE LA INDUSTRIA
A su vez, Rutllant ha destacado el papel que a su juicio debe tener el desarrollo de la industria del audiovisual en catalán: «Si hay industria, habrá contenido en catalán», ha dicho.
En este sentido, destaca dos iniciativas del decálogo: la creación de un parque audiovisual en el que «se puedan hacer producciones de gran nivel», y la de un parque tecnológico para que la industria sea más competitiva en las nuevas tecnologías.
LA RESPUESTA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Al ser preguntados por la respuesta que han obtenido de momento de los partidos políticos, Plana ha respondido que en los partidos que a su juicio «son de tradición democrática», la respuesta ha sido positiva, exceptuando el PSC que todavía no se ha decidido.
Tresserras ha cerrado el acto diciendo que aunque el decálogo presente una lista de problemas y sea un grito de alerta, también «existe la posibilidad de revertir las cosas si se consiguen amplios consensos políticos».